Tegucigalpa – La reciente “resentencia” que fuera objeto la guatemalteca Marllory Chacón, alias «La Reina del Sur», es vista de reojo por capos hondureños que se someten a la justicia de Estados Unidos.

– Chacón Rossell, casada con el hondureño Jorge Andrés Fernández Carbajal, bajó de 12 a 5 años su condena por narcotráfico, pero ahora está en libertad.

Varios capos hondureños ya fueron sentenciados con fuertes condenas en EEUU, otros enfrentan procesos por delitos de narcotráfico y criminalidad organizada.

En el caso de Marllory Dadiana Chacón Rossell, de 47 años, salió de la cárcel el pasado 27 de febrero «gracias a que consiguió reducir su pena por colaborar con el gobierno de Estados Unidos».

«Primero afrontaba 26 años de prisión por cargos de narcotráfico y lavado de dinero, pero logró que le redujeran la condena a 12 años, luego consiguió que se la dejaran en cinco y ahora está libre bajo fianza», resumió en un reporte la cadena hispana Univision.

Chacón lideró una organización de narcotráfico que movía cocaína desde Guatemala a Estados Unidos mediante negocios con carteles de la droga de Colombia y México.

El abogado de la «reina del sur» guatemalteca, William Barzee, confirmó a Univision Investiga que «fue liberada en un esquema de dos años de liberación supervisada. No está bajo custodia».

“Estamos agradecidos de que la corte reconociera la extraordinaria cantidad y calidad de la cooperación de la señora Chacón y de que por tanto hiciera un reajuste a su sentencia”, dijo el abogado William Barzee.

Capos hondureños

Más de una decena de capos hondureños fueron sentenciados con penas fuertes en Estados Unidos. Tal es el caso de Carlos Arnaldo “El Negro” Lobo (20 años), Juving Alexander Suazo Peralta (15), Miguel Arnulfo Valle (25), Luis Alonso Valle (25), Carlos Emilio Arita Lara (20), Juan Carlos Arbizú Hernández (30) y Sergio Neftalí Mejía Duarte (cadena perpetua).

Asimismo, Fabio Lobo (24), Wilter Blanco (20), Willian Reyniery Medina Escobar (20), Carlos José Zavala Velásquez (12) y Carlos Alberto Valladares Zúniga (14).

Más de otra veintena de capos enfrentan juicios y serán condenados en los próximos meses.

Lo que EEUU quería saber de Honduras lo sabe

Para el exdiputado y analista en seguridad, Raúl Pineda Alvarado, lo sucedido con “Reina del Sur” no generaría mayor impactos con capos hondureños condenados o que llevan juicios en EEUU “porque toda la información al respecto es de sobrado conocimiento por parte de la unión americana”.

Continuó que “muy poco puede aportar un traficante hondureño en cuanto a información que tiene, no solamente la autoridad norteamericana, sino que la tiene la autoridad hondureña que opera bajo la supervisión de los organismos antidrogas”.

Mencionó que existen 52 agencias dedicadas a la actividad de interdicción y cada una tiene su propio archivo. “Lo que falta es decisión política del gobierno norteamericano, pero elementos de información definitivamente ellos hace mucho tiempos lo tienen”.

Pineda Alvarado enfatizó que la única esperanza que tienen los hondureños condenados o en juicio por delitos de narcotráfico en EEUU, es colaborar en el momento oportuno.

Mencionó que más de una docena de hondureños decidieron entregarse a la justicia norteamericana y ya han brindado valiosa colaboración, por lo que queda muy poco por decir.

“El 90 por ciento de los procesos en Estados Unidos no llegan a juicio porque son muy caros. Todos llegan a condenas mediante procesos de negociación y eso ha generado que personas inocentes se declaren culpables, ese problema es catalogado como cartografía criminal, que es otorgamiento de condenas (años) y no al impartimiento correcto de la justicia”, explicó.

Según el analista, un juicio barato en EEUU cuesta dos millones de dólares. “En el caso particular de Honduras, lo que ellos tenían que saber, ya lo conocen”, remató.

Esperanza de capos

De su lado, el profesional del derecho Raúl Suazo Barillas, dijo que la “resentencia” para la narcotraficante Chacón es una esperanza para capos hondureños que se someten a la justicia norteamericana.

Ilustró que en EEUU es igual introducir un kilo o varias toneladas de droga, de ahí se valen de una ley similar a la de Colaboración Eficaz porque lo que se pretende es llegar a las altas esferas de las estructuras criminales.

EEUU se rige por niveles, es decir los que están en la cima tienen más puntos, luego los de en medio tienen menos puntos y así sucesivamente.

Mencionó que una de las principales informaciones que se valoran es con otras personas que trabajaron en esta actividad ilícita, otras formas de colaborar es revelar las rutas, los contactos, la forma en que lo hacen y dónde tienen el dinero.

“Cuando las personas brindan toda esta información y además colaboran en testimonios y juicios en contra de personas, también les van reduciendo las penas. En todos los procesos en Estados Unidos una persona que es condenada, después de eso tienen lo que se llama “resentencia”, que es una revisión de la sentencia en el caso que esto brinden información valiosa”, detalló.

Ejemplificó el caso de los hermanos Rivera Maradiaga, conocidos como “Los Cachiros”, éstos negociaron llevar a todos sus familiares más cercanos a EEUU como condición para someterse a la justicia y brindar colaboración eficaz. “Ellos son los que han comenzado esta madeja de información de muchas personas que ahora están siendo procesadas y llevadas desde Honduras a Estados Unidos”, reforzó.

Los hermanos Devis Leonel Rivera Maradiaga y Javier Eriberto Rivera Maradiaga se entregaron al país del norte del continente en octubre de 2015, sin embargo se conoció que colaboraban con la DEA desde unos años antes.

“Cada vez que capturan una de estas personas y éstas le van sirviendo al informante, van reduciendo en parte su condena”, señaló Suazo.

Raúl Suazo Barrilas fue el abogado del primer ciudadano hondureño extraditado a EEUU, Carlos Arnaldo “El Negro” Lobo, entregado en mayo de 2014 y años más tarde condenado a 20 años de cárcel.

El profesional del derecho citó que un año de cárcel en EEUU son 10 meses, dos días. “Ellos valoran bastante el buen comportamiento, la información que da la persona y en eso lo eficaz que haya sido esa información”.

Consultado si para los hondureños condenados en EEUU representa alguna esperanza lo ocurrido con Marllory Chacón, respondió que “claro que sí, eso en Estados Unidos es absolutamente para todas las personas que son objeto de procesos. Personas que han sido condenadas a 20 (años), después tienen “resentencia” y ahí les ponen una de menor cantidad y además de eso van cumpliendo sus penas y a medida se acerca el final de la misma los van poniendo en cárceles de menor seguridad”.