La violencia del crimen organizado y las pandillas es uno de los principales problemas de Guatemala, uno de los países utilizados para el paso de la droga que llega de Suramérica con destino a EEUU.
López Bonilla afirmó, durante el acto celebrado en el Palacio Nacional de la Cultura, que a nivel nacional los homicidios se redujeron 7%, aunque no reveló cifras totales comparativas.
Sin embargo, remarcó que en el departamento de Guatemala el descenso ha sido del 20%, y en la capital en 37%.
Los robos y hurtos de automóviles bajaron 22% y los secuestros, 50%, sostuvo.
«Tenemos formado un gran equipo con el Ministerio Público en la lucha contra el crimen organizado» y «tenemos uno de los mejores equipos de investigadores criminales y de antisecuestros», manifestó.
Entre los hechos positivos durante la actual Administración, el informe detalla que sólo en 2013 se realizó un total de 934,925 patrullajes policiales, 77,565 investigaciones y 10,363 operativos antinarcóticos.
Además, informó la captura de 49.634 personas por diversos delitos, 36,244 de las cuales se produjeron en flagrancia, la incautación de 3.975 armas de fuego, la recuperación de 1,557 vehículos y de 972 motocicletas que habían sido robadas.
También resaltó el aumento de 27,000 a 35,000 el número de agentes de la Policía Nacional Civil (PNC), y la creación de al menos 11 Fuerzas de Tarea con las que se ha logrado reducir la criminalidad en el país.
López dijo que ahora las autoridades le apuestan a la cultura de prevención y una policía con pertenencia cultural, es decir, que los agentes que integren esas filas sean de sus propias comunidades.
También a la regionalización de las fuerzas de seguridad, que incluye la creación de 31 distritos con al menos 600 agentes cada uno y de 9 comisarías regionales.
Anunció que la primera de esas comisarías «que será la mejor de Centroamérica», será inaugurada en mayo próximo en el departamento occidental de Quetzaltenango.
«Los desafíos que tenemos es la firmeza en la aplicación de la ley con respeto a los derechos humanos», dijo el ministro.
Los avances del plan estratégico de seguridad fueron presentados, entre otros, ante el cuerpo diplomático, empresarios, diputados y representantes de la sociedad civil.
López Bonilla recordó que el actual Gobierno recibió un ministerio del siglo XX con el que «no podemos enfrentar al crimen organizado del siglo XXI que es una amenaza de grandes dimensiones».
«Nosotros encontramos computadoras en blanco, pero las entregaremos con planes estratégicos. Ahora no capturamos para investigar, sino investigamos para capturar», mencionó.
La presidenta en funciones, Roxana Baldetti, por su lado, señaló que no se tiene una vara mágica para solucionar los problemas de seguridad tras más de 15 años de abandono, y felicitó a los ministros por los logros que ha alcanzado con los planes que ha implementado en Guatemala para reducir los índices de criminalidad.
