El incidente se produjo en los alrededores de Casa Presiencial cuando unos manifestantes del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (Copinh), agredieron a la caravana de automóviles que trasladaba al canciller de República Dominicana, Carlos Morales.
El reducido grupo de protestantes tiró la bandera de Estados Unidos al suelo y la pisotearon una y otra vez, hasta que decidieron quemarla de una vez por todas.
Según versiones de testigos, los manifestantes lanzaron piedras y mancharon los automotores de la diplomacia dominicana.
Durante el incidente una de las patrullas que resguardaba la caravana, chocó con otro vehículo, pero al final se logró controlar la protesta.