Tegucigalpa – El nororiental departamento de Gracias a Dios es el único que no registra casos de COVID-19 en Honduras. Para muchos se debe a su difícil acceso, a la exclusión y a la casi nula presencia de las autoridades sanitarias para realizar las pruebas PCR.
– Para acceder al departamento es básicamente por las vías aéreas y marítimas, lo que ha contribuido a un mejor control de los que llegan a esa zona.
Gracias a Dios es el segundo departamento más grande del país con 16 mil 630 kilómetros cuadrados, solo superado en extensión territorial por Olancho. Consta de seis municipios: Ahuas, Brus Laguna, Juan Francisco Bulnes, Puerto Lempira, Ramón Villeda Morales y Wampusirpi.
El departamento también es conocido como La Mosquitia, es un territorio mayormente selvático que posee ecosistemas tropicales variados. Es una rica zona montañosa rodeada de tupidos bosques, lagunas, arrecifes de coral, manglares, playas vírgenes, ríos caudalosos y gran variedad de flora y fauna. La gente se dedica básicamente a la pesca y la agricultura.
Con 85 días de pandemia -el primer caso se confirmó el 11 de marzo- a la fecha se registran 5 mil 527 casos y 225 muertes por COVID en Honduras, distribuidos en 17 departamentos, a excepción de Gracias a Dios.
La llegada del virus se ha pospuesto en esa zona del oriente hondureño porque para ingresar al departamento solo puede hacerse por la vía aérea o marítima, además por la exclusión que históricamente ha sufrido esa franja del territorio nacional.
Lo cierto es que las noticias que se desprenden desde Gracias a Dios no han reportado incidencias por el virus.
Aislamiento geográfico
A criterio de la jefa del Laboratorio de Virología, Karla Pavón, el departamento de Gracias a Dios no ha presentado casos debido a su aislamiento y su difícil acceso geográfico.
“No han tenido (casos) porque no ha llegado ninguna persona contagiada, ellos son bien aislados, han tenido un control que el que entra vaya a cuarentena”, dijo.
Comentó que para llegar a la zona es a través de avión, cuyo requisito es cumplir una cuarentena antes de ingresar al territorio.
“Por eso no han presentado y esperemos que sigan con esa medida de aislamiento”, externó la profesional de la salud.
Pavón comparó la situación de Gracias a Dios con las Islas de la Bahía, que, por su acceso, eran los únicos departamentos sin presentar casos, sin embargo, este último no pudo sostener el control debido a que personas se fueron en trasiego.
En las últimas horas, el presidente del gremio de las enfermeras, Josué Orellana, denunció el caso de una enfermera en el departamento de Gracias a Dios, específicamente en la comunidad de Puerto Lempira, donde fue agredida al salir del turno “B”, por malvivientes quienes le provocaron una grave fractura de tibia.
La agresión habría sido por el estigma que existe contra el personal médico, en vista del miedo y la desinformación que hay en torno al COVID.
Gracias a Dios no ha llegado el virus
Teonela Paisano WoodProceso Digital también conversó con la alcaldesa de Brus Laguna, Teonela Paisano Wood, quien valoró que si el virus llegase a esa zona del país, lastimosamente se convertiría en un contagio total ante la falta de hospitales y personal médico.
Se estima que en Gracias a Dios reside una población de más de 100 mil personas, de los cuales 17 mil 200 viven en el municipio de Brus Laguna.
La jefa edilicia detalló que desde el 17 de marzo se declaró una emergencia sanitaria por motivo de la pandemia de COVID-19 tras una reunión con la corporación municipal.
Sostuvo que internamente controlan las entradas y salidas al municipio con los policías municipales y miembros de las Fuerzas Armadas.
“Tenemos presencia de las Fuerzas Armadas y con ellos trabajamos en controlar la barra y el ingreso de personas con salvoconducto, todas las personas que ingresan al municipio se mandan a cumplir una cuarentena a las instalaciones del Instituto Nacional Renacimiento, tras la misma, las personas pueden retornar a sus viviendas y hacer otro aislamiento domiciliario”, detalló.
Señaló que se toman esas medidas extremas porque el departamento de Gracias a Dios solo cuenta con un hospital y en ese municipio solo hay dos médicos.
Asimismo, dijo que la población ha tomado con responsabilidad las medidas de bioseguridad, “la población es temerosa y tiene miedo de que el virus llegue por las condiciones de pobreza que hay en esta parte del territorio hondureño”, argumentó.
Estamos expuestos
Relató que el viernes de la semana anterior se presentó un caso de un soldado con casi todos los síntomas de COVID, pero este muchacho había caminado por un espacio de tres horas, dijo ser asmático e hipertenso, por lo que se llamó la a base para que lo trasladaran a Puerto Castilla.
“He estado monitoreando con el capitán de la base, sobre la salud del soldado, quien se encuentra estable y se le practicó una prueba de PCR, pero hasta el momento no han dado los resultados”, sostuvo.
Señaló que Brus Laguna solo cuenta con dos médicos y eso les preocupa que vaya a salir positivo el soldado. “Si sale positivo pobre de Brus Laguna todos estaremos contaminados”, manifestó con acento de angustia.
Actividad económica y transferencias
La funcionaria edilicia indicó que la mayor parte de la población ha cumplido con la cuarentena.
Indicó que el comercio desde el 17 de marzo ha estado abriendo de 7 a 12 del mediodía y en la tarde toda la población está en sus casas.
“Acá no hay maquilas, ni fábricas, lo único que hay es pesca y agricultura es por eso que el control se realiza constantemente, aunque son salidas de personas que habitan en este mismo lugar y se dedican a sus funciones”, narró.
Paisano Wood criticó que las transferencias que otorga el gobierno han sido muy tardías y que en el presente años solo ha recibido dos acreditaciones condicionadas.
Indicó que una de las transferencias fue de 250 mil lempiras y la otra de 260 mil lempiras con lo que se debe de pagar al personal sus sueldos y salarios y a los proveedores de la municipalidad.
En cuanto a la bolsa solidaria, dijo que de parte del gobierno para el proyecto “Honduras Solidaria” para el combate del COVID ingresó una transferencia por 198 mil lempiras que fue para comprar alimentación.
“Ese dinero entró a finales de marzo, se compró alimentos y se repartió entre la gente de más escasos recursos porque no iban ajustar para darle a las 17 mil 200 personas que habitan en el municipio”, comentó.
Pidió al gobierno no abandonar al departamento de Gracias a Dios porque también es parte de Honduras.
