Tegucigalpa- El portavoz de la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina), teniente coronel Santos Nolasco, informó que se ha determinado reforzar la presencia militar en los autobuses que prestan el servicio de transporte en los municipios de Ojojona y Santa Ana, localizados al sur de la capital hondureña.
Al mismo tiempo se da continuidad a las investigaciones orientadas a identificar a los sujetos extorsionadores que han obligado a los transportistas a declarar un paro indefinido de sus unidades.
Los transportistas que cubren el corredor entre Tegucigalpa, Ojojona y Santa Ana, Francisco Morazán, mantienen paralizado el servicio de forma indefinida ante las amenazas de extorsionadores.
Los empresarios y operadores del rubro demandan a las autoridades tomar cartas contra los malhechores dedicados al cobro del impuesto de guerra.
En las próximas horas los transportistas tendrán una reunión para determinar si restablecen el servicio de transporte para esa zona del país.
Los transportistas arguyen que pagan la extorsión o impuesto de guerra a dos organizaciones criminales y ahora se ha sumado otra pandilla exigiéndoles que les paguen, por lo que ya no tienen capacidad para hacerlo pues el pasaje que cobran es barato, apenas de 15 lempiras por llevar y traer a cada pasajero a la capital.
