El dirigente empresarial consideró que las proyecciones son positivas ya que para 2015 se estima que ese sector, que constituye uno de los principales productos de exportación del país, crecerá un 20 por ciento.
Detalló que para lograr la expansión de las áreas de cultivo se invertirán al menos 70 millones de dólares lo que representa más entrada de divisas para el país centroamericano.
Castro anunció que en este año que recién comienza, se ejecutarán varios proyectos encaminados a la transformación de la materia prima y a la producción de biocombustible.
A partir de 2015, todos los productores deben avalar que el aceite que producen es “sostenible” por medio de la certificación RSPO (Roundtable on Sustainable Oil, en inglés).
El certificado de la RSPO (Mesa Redonda del Aceite de Palma Sostenible) la establecieron importantes organizaciones ambientalistas y actores de la industria en 2004 en Suiza, con el ánimo de alcanzar una producción que tenga un impacto mínimo en la ecología global.
Se estima que el sector palmero ha generado unos 400 millones de dólares en divisas para el país durante 2013 producto de las exportaciones de aceite producidas en unas 150 hectáreas cultivadas en el litoral Atlántico.
En 2010, en la costa norte del país había 105 mil hectáreas cultivadas que generaron unos 200 millones de dólares y en menos de tres años, debido a la incursión de más productores, el área dedicada a la palma ha crecido ostensiblemente.
La industria palmera hondureña le provee aceite a México, Holanda, Nicaragua, El Salvador y a otros países. Actualmente, Indonesia, Malasia, Camboya, Nueva Guinea, Colombia, Islas Salomón y Brasil figuran en la lista que ya están comercializando en el mercado internacional el aceite con el sello de RSPO.
