Por Alberto García Marrder, desde Madrid
Lo nunca visto, ha sucedido en España y las secuelas son difíciles de comprender y mucho menos, aceptar.
El gobierno socialista-comunista de Pedro Sánchez ha aprobado un apresurado decreto de ley de amnistía “total”, por la que se aprueba el perdón a los actos supuestamente terroristas y de malversación de los separatistas catalanes, el llamado “process”.
Y todo eso, a cambio de un chantaje político: los siete votos parlamentarios del partido “Junts per Catalunya”, que le permiten al Jefe de Gobierno, Pedro Sánchez, seguir en el poder cuatro años mas.
Pero que también va a beneficiar, sobre todo, a Carles Puigdemont, líder de “Junts”, que podrá regresar a España, de una manera triunfante, después de estar fugado en Bruselas, de la justicia española, desde el año año 2017, cuando, siendo presidente del gobierno autónomo de Cataluña , declaró la independencia, de esa región del noreste de España, en un gesto fallido.
Pues ahora para desconcierto del gobierno, los separatistas catalanes, insisten en la autodeterminación de su región, o sea la independencia de Cataluña de España.
Y los vecinos, los vascos del País Vasco, observando el proceso de los catalanes, para pedir lo mismo.
Dado este constante chantaje de los dichosos y decisivos siete votos parlamentarios y por la debilidad del gobierno (fracaso electoral en Galicia y un tenebroso caso de corrupción en la venta de mascarillas durante la epidemia del COVID), creo que este gobierno de izquierdas no durará mas de un año. Ya veremos si me equivoco.
Reproduzco la opinión del columnista Federico Jiménez Losantos, en el diario “El Mundo”, de Madrid”.
“Sólo un dictador totalitario es capaz de declarar abolidas las leyes con efecto retroactivo, porque los favorecidos por la abolición lo exigen. Sólo un dictador es capaz de llevar a un Congreso que considera rebaño -en el caso de su partido, con razón- un proyecto de ley que declara que desde 2011 hasta ahora en España no ha existido Estado de Derecho, que vendría a fundar él. Sólo un dictador admite que los jueces que aplicaron en esos 13 años las leyes vigentes prevaricaron en el vacío, atropellaron los derechos humanos de los que juzgaron e impidieron la convivencia en Cataluña. Sólo un dictador puede aceptar que el gran beneficiario de la abolición del Código Penal, que supone la abolición de nuestra Constitución, proclame que esa convivencia sólo se producirá con la autodeterminación y un Estado catalán independiente. Sólo un dictador proclama que será legal lo que le convenga e ilegal lo que le estorbe. “En fin, sólo el dictador Sánchez es capaz de la chapuza totalitaria que presentó ayer con una sarta de mentiras argumentales sólo superada por su chulería.”
Mas de un 70 por ciento de los españoles están en contra de esa Ley de Amnistía y un 20 por ciento del propio partido socialista de Sánchez. Eso no le importa al Jefe de Gobierno español, solo seguir en el poder, ”sea como sea”.
Pero esa controvertida Ley de Amnistía, crea, por el momento, varios problemas:
1- Un desconcierto entre los jueces que no saben ahora cual ley aplicar.
2- La Comisión Europea podría anular esta ley, basándose en que contraviene las leyes europeas sobe el terrorismo.
3- Un problema de discriminación con las otras Comunidades de España. ¿Por qué solo en Cataluña?
4- La vergüenza que sienten ahora los españoles al ver que un gobierno acepta un chantaje político solo para seguir en el poder.
5- La incredulidad española al ver que cierto número de diputados de socialistas y de izquierda, apoyan esta ley , con el argumento que traerá “ la concordia en Cataluña” y hasta cierta prensa.
