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En riesgo de perder la vida enfermos renales por mal estado de máquinas

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Tegucigalpa – Decenas de pacientes que reciben tratamiento de diálisis en el Hospital Escuela Universitario (HEU) corren el riesgo de perder la vida debido al mal estado de varias máquinas, se informó este jueves.

– De las 18 máquinas instaladas en el Hospital Escuela, tres están en mal estado y fueron enviadas a Panamá para su reparación.

El paciente Luis Moncada denunció que las máquinas están en mal estado, por lo que les informaron que algunos de estos aparatos fueron enviados para ser reparados en Guatemala, situación que pone en precario la vida de los enfermos renales.

Criticó que nadie da la cara en el principal centro asistencial del país.

En tanto, una familiar de paciente que recibe diálisis identificada como Hilda Mejía dijo que desde las 5:00 de la mañana de este día llegó al centro hospitalario y hasta el mediodía no habían conectado a su pariente a las máquinas.

“Nos dicen que las máquinas están malas, trataron de encenderlas y no pudieron. Me dicen que me espere unas horas, pero si no logran arrancar estos aparatos mi hijo se va a ir inflamado de los ojos, estómago y pies”, relató la mujer.

La denunciante pidió al presidente Juan Orlando Hernández que intervenga en esta problemática que pone en peligro a decenas de hondureños.

De su lado, el jefe del Departamento de Diálisis, Justo Oyuela Carrasco, reconoció que de las 18 máquinas instaladas en el HEU, tres están en mal estado por lo que fueron enviadas a Panamá para su reparación.

Tratamiento

En la hemodiálisis, se permite que la sangre fluya, unas onzas por vez, a través de un filtro especial que elimina los desechos y los líquidos innecesarios. (Una onza equivale a aproximadamente 30 ml.) La sangre filtrada se devuelve luego a su cuerpo. La eliminación de los desechos dañinos, la sal y los líquidos innecesarios ayuda a controlar la presión arterial y a mantener el equilibrio adecuado de sustancias químicas en el cuerpo, como el potasio y el sodio.

procesoDIAUno de los ajustes más importantes que el paciente debe hacer cuando comienza el tratamiento de hemodiálisis es seguir un horario estricto. La mayoría de los pacientes van a una clínica (un centro de diálisis) tres veces a la semana durante 3 a 5 horas o más en cada visita.

Por ejemplo, los enfermos pueden tener un horario de lunes, miércoles y viernes o un horario de martes, jueves y sábado. Puede que le soliciten que elija el turno de la mañana, la tarde o la noche, dependiendo de la disponibilidad y capacidad de la unidad de diálisis.

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