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En relieve policías involucrados en el crimen

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Tegucigalpa – La Policía Nacional vuelve a estar en el ojo público debido a la detención durante esta semana de tres de sus agentes por la comisión de actos al margen de la ley.

-En la última semana tres policías activos y dos en retiro han sido capturados por la comisión de delitos.

Estos hechos evidencian que pese al proceso de depuración que inició a finales de 2011 y a las repetidas reestructuraciones en este ente de seguridad, las fallas siguen estando presentes.

Agentes policiales siguen incidiendo en actos criminales y evidencian las debilidades y fallas de este cuerpo de seguridad.

La Policía Nacional ha sido golpeada en su imagen ante las constantes denuncias y capturas de sus miembros en actos de corrupción, lavado de activos, tráfico de drogas o liderar una organización criminal que perjudica a la seguridad de la ciudadanía y del Estado.

Expertos consultados por Proceso Digital reconocen que la Policía Nacional no es una institución pura y que debe ser sometida a constante vigilancia, monitoreo y controles de sus miembros debido a que son los más expuestos a caer en actos al margen de la ley por ser la primera línea de la ley.

Hechos recientes

Este viernes 16 de octubre, la Fuerza Nacional Anti Maras y Pandillas (FNAMP), detuvo a un inspector de la Policía Nacional y dos exagentes de esta institución por tráfico ilícito de droga en el municipio de Quimistán, departamento de Santa Bárbara.

En Quimistán, Santa Bárbara, un inspector policial fue detenido por liderar una banda que se dedicaba al tráfico ilícito de droga.

Los tres pertenecían a una banda criminal que era liderada por el inspector policial. Fueron capturados junto a otras cinco personas.

El 15 de octubre, un agente de la Policía Nacional fue detenido por la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC), por el delito de asesinato en el municipio de Gracias, Lempira.

El agente policial y otras dos personas asesinaron a un menor de 14 años el 27 de octubre de 2019 en la aldea El Tablón.

Mientras que el 11 de octubre, un subinspector policial, Emilio Palma, fue detenido por participar en una red de distribución de droga en la colonia San Miguel, municipio del Distrito Central, capital hondureña.

El subinspector era el jefe de la posta policial de la colonia San Miguel.

Arreciar controles internos

El integrante de la comisión depuradora de la carrera policial, Alberto Solórzano, instalada en abril de 2016, consideró que estas capturas son un llamado de atención para arreciar los controles internos en esta institución.

Alberto Solorzano
Pastor Alberto Solórzano.

“Me parece que eso es un llamado de atención para arreciar en los controles internos y seguimiento a los miembros de la institución policial”, dijo.

El pastor evangélico reconoció que la Policía Nacional “no es químicamente pura”, por lo tanto, enfatizó en la necesidad de que sea supervisada constantemente.

No obstante, resaltó que lo único positivo es que las irregularidades son detectadas tempranamente y los responsables puestos a disposición de las autoridades para la deducción de responsabilidades, hecho que comparó con la policía antes de la llegada de la comisión depuradora.

Apuntó que este control debe fortalecerse.

Además, indicó que deben robustecer los requisitos de ingresos a la carrera policial y focalizarse en que el oficial debe ser sometido a procesos de control, idoneidad y vigilancia constante para que no sea tentado a cometer actos al margen de la ley.

Selección adecuada y enseñanza

Por su parte, el analista Raúl Pineda Alvarado consideró que la reestructuración de la carrera policial debe orientarse en la selección adecuada de sus integrantes y en la formación de estos.

Raúl Pineda Alvarado.

Hay un segmento importante de policías que están formados en antivalores, en criterios que no son los de un funcionario cuya misión es formar y proteger”, declaró a Proceso Digital.

Expresó que la transformación de la institución se ha basado en la infraestructura, pero que no se ha invertido lo suficiente en una profesionalización del cuerpo policial.

Pineda Alvarado mencionó casos en los que a policias les cuesta mantener el control en las manifestaciones públicas.

Señaló que cuando un oficial es vinculado a un acto ilícito demuestra que la policía no cumple con su misión y no existen controles para que sus miembros brinden un ejemplo idóneo.

“Tenemos una policía que cada vez más se va pareciendo a la policía mexicana, contrario al modelo policial que debemos definir para tener una policía de la que debamos sentirnos orgullosos y no le tengamos miedo”, aseveró.

Concluyó que en Honduras se falló en la educación y en el control del comportamiento de los agentes cuando cruza la línea de la ley y comete un acto ilícito. (PD).

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