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El urbanismo sensorial en los territorios inteligentes

Gabriel Levy

Para David Howes, autor del libro The Sensory Studies Manifesto, la planificación de las ciudades está estrechamente vinculada al sentido de la vista, con lo cual se desperdicia la oportunidad de involucrar todos los demás sentidos y, con ello, la posibilidad de potenciar la calidad de vida de la ciudadanía.

Pero esto podría subsanarse en corto tiempo gracias a la tecnología.

¿Qué es el urbanismo sensorial y cómo impacta en la calidad de vida?

David Howes, quien dirige el Centro de Estudios Sensoriales de la Universidad de Concordia, en Canadá, a través de su libro El manifiesto de estudios sensoriales, ha desafiado algunos paradigmas de la psicología occidental al dar prevalencia a la interactividad, la creatividad y la sabiduría de los sentidos moldeados por la cultura, en el contexto de la planificación urbana[1].

El libro sienta las bases para una reorientación radical de la investigación urbana en las ciencias humanas y la práctica artística.

Howes ha rastreado estas transformaciones y ha abierto múltiples líneas de investigación sobre las diversas formas en que los seres humanos sienten y dan sentido al mundo.

Aunque el manifiesto no es el único trabajo al respecto, las investigaciones de Howes abordan de forma integral el rol de los sentidos humanos como un todo dinámico, desde las perspectivas histórica, antropológica, geográfica y sociológica.

Con sus investigaciones, el autor altera nuestra comprensión sobre la percepción de los sentidos, al dirigir la atención hacia la sociabilidad de la sensación y la mediación cultural de la experiencia y la expresión de los sentidos.

Comprendiendo el concepto de “urbanismo sensorial”

Cuando David Howes piensa en la ciudad de Montreal, llega a su mente el característico sonido del campanario y sus particulares ritmos y tonos, al igual que el olor de los bagels cocinados en hornos de leña en algunos puntos específicos de la ciudad.

Para Howes, imaginar Montreal sin estos elementos es casi imposible; sin embargo, cuando preguntó en una oficina de turismo local si recomendaban a los visitantes algunos sitios donde pudieran ir a oler, saborear y escuchar la ciudad, la persona que atendía este lugar se mostró extrañada y no supo qué responder.

«Solo saben las cosas que hay que ver, no las otras atracciones sensoriales de la ciudad, sus características sonoras y olfativas», Howes en The Sensory Studies Manifesto.

Un reportaje del medio especializado MIT Technology Review, explica que el urbanismo sensorial analiza cómo la información no visual define el carácter de una ciudad y afecta su habitabilidad. Mediante metodologías de investigación no convencionales, como paseos sonoros de baja tecnología y mapas de olores, hasta data scraping, el uso de dispositivos portátiles y realidad virtual, los investigadores luchan contra lo que consideran un “sesgo visual limitante” en la planificación urbana[2].

El reportaje del MIT explica el trabajo de Oğuz Öner, un académico turco que lleva años organizando paseos sonoros en Estambul, Turquía, donde los participantes, con los ojos vendados, describen lo que escuchan en diferentes lugares.

Su investigación ha identificado problemáticas como sitios con alta contaminación auditiva o, por ejemplo, lugares en los que el sonido del mar es imperceptible, incluso estando en el paseo marítimo. Con dichos hallazgos es posible proponer, por ejemplo, plantar algo de vegetación para amortiguar el ruido del tráfico o construir un órgano de olas para amplificar el relajante sonido del mar.

«El simple hecho de poder cerrar los ojos durante 10 minutos, nos da una sensación totalmente diferente sobre un lugar», señala el académico y músico Oğuz Öner.

El rol de las Smartcities en el urbanismo sensorial

En la Universidad de Deakin, en Australia, el profesor de arquitectura Beau Beza trabaja con su equipo de académicos en la integración de sonidos, olores y texturas a los entornos de realidad virtual, mismos que las autoridades municipales pueden usar para presentar proyectos de planificación a las partes interesadas[3].

«Las representaciones estáticas en papel de un paisaje urbano, un parque o una plaza son difíciles de visualizar para muchas personas. Ser capaz de ‘moverse’ dentro y escuchar cómo suena algo aumenta la comprensión», indica Beza a MIT – TCR[4].

Para concretar estas iniciativas, la tecnología juega un rol preponderante en las etapas de diagnóstico, identificación de las necesidades y los escenarios potenciales y la materialización de la propuesta, mediante tecnologías inmersivas, de realidad aumentada y de realidad virtual.

De igual forma, gracias a las denominadas TIC, es posible medir con total precisión el impacto de los estímulos sensoriales invasivos, tales como el ruido excesivo o el olor de las cloacas.

Se trata de tecnologías que hacen posible calcular la afectación real de dichos estímulos en las comunidades, identificar soluciones efectivas y no invasivas a estas problemáticas e incorporar componentes acústicos y olfativos en el diseño y la planeación urbana.

Gracias a las investigaciones en el campo del urbanismo sensorial, diferentes programas informáticos experimentales permiten que en la propuesta de diseño de un espacio urbano se incorporen los componentes olfativo y sonoro, de tal forma que, al ejecutar la propuesta, se pueda mitigar el ruido indeseado y se creen condiciones naturales usando flora y fauna local, lo cual mejora la percepción del espacio gracias a plantas y arbustos que crean sombras y olores adecuados con su follaje y motivan la llegada de pájaros que, a su vez, con sus sonidos, crearán ambientes sonoros mucho más relajantes para quienes habitan la ciudad.

Actualmente, algunas de estas tecnologías se pueden implementar mediante su adaptación desde otras áreas del conocimiento como la ingeniería, la biología o la medicina, mientras algunas otras, por ahora, son teóricas o se encuentran en etapa de desarrollo y requieren varios años para su materialización.

En conclusión, gracias a los estudios en el campo del urbanismo sensorial y las tecnologías asociadas a las Smartcities, es posible incorporar todos los sentidos humanos en el diseño, la planeación y el disfrute de los territorios, potenciando de forma efectiva, natural y sustancial, la calidad de vida de las personas.

[1] Howes, D. (2022). The Sensory Studies Manifesto. University of Toronto Press. Canadá.
[2] Hattam, Jennifer. (14 de junio de 2022). Why sounds and smell are as vital cities as the sights. En MIT Technology Review. Disponible en https://www.technologyreview.com/2022/06/14/1053771/sounds-smells-vital-to-cities-as-sights/
[3] Consulte aquí la experiencia y algunas de las más importantes publicaciones de Beau Beza https://www.deakin.edu.au/about-deakin/people/beau-beza
[4] Hattam, Jennifer. (14 de junio de 2022). Why sounds and smell are as vital cities as the sights. En MIT Technology Review. Disponible en https://www.technologyreview.com/2022/06/14/1053771/sounds-smells-vital-to-cities-as-sights/
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