San Salvador – El Gobierno salvadoreño anunció hoy que los pandilleros que ataquen a policías, militares o funcionarios públicos serán procesados bajo la ley Antiterrorista, aprobada en 2006 y que contempla penas de hasta 60 años de cárcel, e instó hoy a esos grupos a unirse al «proceso de pacificación» nacional.
En una rueda de prensa, el ministro Seguridad, Ricardo Perdomo, llamó hoy a los líderes de las pandillas a unirse al proceso que se iniciará formalmente la próxima semana con el fin de llegar a un acuerdo nacional, pero aclaró que quienes ya cometieron algún tipo de delito «les espera la cárcel» y serán procesados con todo el peso de la ley.
En ese sentido, anunció que todos los pandilleros o grupos delincuenciales que ataquen a policías, militares y funcionarios públicos serán procesados bajo la ley Antiterrorista, aprobada en 2006, pero que hasta la fecha ha sufrido problemas de aplicación por parte de los jueces.
Por lo tanto, Perdomo instó a los jueces a aplicar la ley, que establece condenas de hasta 60 años de cárcel, de forma efectiva, sobre todo ante el aumento de los ataques y asesinatos de policías.
«Hago un llamado a aquellos jefes de pandillas que todavía creen en el proceso de pacificación que dejen de matar, que dejen de extorsionar a la población, que se integren al proceso de pacificación», dijo en conferencia de prensa Perdomo, sin precisar la fecha del primer encuentro.
Explicó que en este proceso participarán representantes de los diferentes sectores de la sociedad salvadoreña, entre ellos, representantes de las Iglesias católica y evangélicas, así como miembros de al menos 15 organizaciones no gubernamentales que trabajan en la prevención de la violencia en el país.
Aclaró que con algunos sectores ya han sostenido algunas reuniones e incluso ya «tienen la metodología para la reinserción productiva, la parte relacionada con la rehabilitación y la prevención ya hay proyectos encaminados importantes» que sólo se unificarán.
El propósito del «proceso de pacificación nacional» será unificar e integrar «el gran esfuerzo que vienen haciendo estos sectores (para prevenir la violencia) y que de esa manera surja un acuerdo nacional, que los diferentes actores políticos, económicos y sociales lo apoyen para que haya una respuesta de país» a la violencia, enfatizó.
Señaló que es un proceso distante de la «tregua» entre pandillas que inició en marzo de 2012 y que al principio bajó el promedio diario de homicidios de alrededor de 14 a 5,3, pero en los últimos días ha subido a 9,9, según el Instituto de Medicina Legal.
Perdomo señaló que los pandilleros que deseen unirse podrán dialogar con los representantes de las organizaciones que participarán en este proceso y que ya trabajan en algunas zonas del país, pero que no será una comisión del Gobierno.
El subdirector de la Policía salvadoreña, Mauricio Ramírez, denunció hoy que desde el 1 de enero al 15 de abril han registrado al menos 60 atentados contra miembros policiales, 21 más que los 39 registrados durante el mismo período del año pasado.
Aunque aclaró que los «intercambios de disparos» entre pandilleros y policías se debe principalmente a que la Policía ha incrementado su trabajo y los ha tomado por sorpresa en algunas reuniones y hechos delictivos.
Los enfrentamientos entre policías y pandilleros en lo que va del año han dejado un total de tres policías muertos y once lesionados.
Asimismo, también ha habido 11 delincuentes muertos, nueve lesionados y 51 detenidos, detalló el subdirector.
Perdomo condenó el reciente asesinato de un policía y un capitán del Ejército, los cuales han obedecido a un «plan de ataque criminal ordenado por los jefes de la pandilla 18 revolucionarios».
Reconoció que «estos planes criminales» en contra de los miembros de las instituciones de seguridad y de la población civil «han producido una elevación de los homicidios y una cadena de venganza y de violencia».
Ese accionar «obliga una respuesta unida y coordinada del Estado y de todos los sectores económicos, políticos, sociales, religiosos y culturales» del país, subrayó.
En ese sentido, anunció que todos los pandilleros o grupos delincuenciales que ataquen a policías, militares y funcionarios públicos serán procesados bajo la ley Antiterrorista, aprobada en 2006, pero que hasta la fecha ha sufrido problemas de aplicación por parte de los jueces.
Por lo tanto, Perdomo instó a los jueces a aplicar la ley, que establece condenas de hasta 60 años de cárcel, de forma efectiva, sobre todo ante el aumento de los ataques y asesinatos de policías.
«Hago un llamado a aquellos jefes de pandillas que todavía creen en el proceso de pacificación que dejen de matar, que dejen de extorsionar a la población, que se integren al proceso de pacificación», dijo en conferencia de prensa Perdomo, sin precisar la fecha del primer encuentro.
Explicó que en este proceso participarán representantes de los diferentes sectores de la sociedad salvadoreña, entre ellos, representantes de las Iglesias católica y evangélicas, así como miembros de al menos 15 organizaciones no gubernamentales que trabajan en la prevención de la violencia en el país.
Aclaró que con algunos sectores ya han sostenido algunas reuniones e incluso ya «tienen la metodología para la reinserción productiva, la parte relacionada con la rehabilitación y la prevención ya hay proyectos encaminados importantes» que sólo se unificarán.
El propósito del «proceso de pacificación nacional» será unificar e integrar «el gran esfuerzo que vienen haciendo estos sectores (para prevenir la violencia) y que de esa manera surja un acuerdo nacional, que los diferentes actores políticos, económicos y sociales lo apoyen para que haya una respuesta de país» a la violencia, enfatizó.
Señaló que es un proceso distante de la «tregua» entre pandillas que inició en marzo de 2012 y que al principio bajó el promedio diario de homicidios de alrededor de 14 a 5,3, pero en los últimos días ha subido a 9,9, según el Instituto de Medicina Legal.
Perdomo señaló que los pandilleros que deseen unirse podrán dialogar con los representantes de las organizaciones que participarán en este proceso y que ya trabajan en algunas zonas del país, pero que no será una comisión del Gobierno.
El subdirector de la Policía salvadoreña, Mauricio Ramírez, denunció hoy que desde el 1 de enero al 15 de abril han registrado al menos 60 atentados contra miembros policiales, 21 más que los 39 registrados durante el mismo período del año pasado.
Aunque aclaró que los «intercambios de disparos» entre pandilleros y policías se debe principalmente a que la Policía ha incrementado su trabajo y los ha tomado por sorpresa en algunas reuniones y hechos delictivos.
Los enfrentamientos entre policías y pandilleros en lo que va del año han dejado un total de tres policías muertos y once lesionados.
Asimismo, también ha habido 11 delincuentes muertos, nueve lesionados y 51 detenidos, detalló el subdirector.
Perdomo condenó el reciente asesinato de un policía y un capitán del Ejército, los cuales han obedecido a un «plan de ataque criminal ordenado por los jefes de la pandilla 18 revolucionarios».
Reconoció que «estos planes criminales» en contra de los miembros de las instituciones de seguridad y de la población civil «han producido una elevación de los homicidios y una cadena de venganza y de violencia».
Ese accionar «obliga una respuesta unida y coordinada del Estado y de todos los sectores económicos, políticos, sociales, religiosos y culturales» del país, subrayó.
