Tegucigalpa – El expresidente Manuel Zelaya Rosales estuvo este día en las marchas del Primero de Mayo, donde afirmó que “no queremos políticos”, para luego expresar que el próximo año tanto él como Juan Barahona y Rafael Alegría llegarán a bordo de un avión F-5, en vista que estarán en el poder.
– Hizo un llamado al Partido Liberal para que se una a la alianza opositora.
– “No queremos políticos en las marchas”, dijo Mel para luego reconocer que “no fue la más grande, pero tampoco la más pequeña”.
El coordinador general del Partido Libertad y Refundación (Libre) hizo uso de la palabra después del pronunciamiento del movimiento obrero que leyó Juan Barahona, éste último candidato a diputado por ese izquierdista partido política.
El exgobernante volvió a mostrar su simpatía por los aviones F-5. Durante su mandato, el 3 de mayo de 2007, Zelaya voló uno, acción que suscitó críticas y alabanzas entre sus detractores y seguidores.
“Aquí no queremos políticos ni politiqueros, aquí queremos gente que venga a defender a los trabajadores, es lo que queremos”, pronunció.
Continuó que “he asistido en los últimos 20 años a las marchas, estuvo normal con una estadística estándar, no es la más grande, pero tampoco es la más pequeña”.
Minimizó los actos vandálicos y paredes manchadas que dejó la marcha de este día, al aseverar que “esos militares que matan gente, que matan a hermanos hondureños, está bien que se los digan en las paredes ya que los medios de comunicación no les dan entrevistas”.
Aunque insistió que no era el momento de hablar de temas políticos, en el momento que hizo uso de la palabra en la plaza central de Tegucigalpa hizo un llamado al Partido Liberal para que en la convención del próximo domingo aprueben unirse a la alianza opositora.
En su intervención Zelaya le cantó al presidente Juan Orlando Hernández: “Yo me voy de mi país, aquí no se puede vivir, porque si me quedo aquí, del hambre voy a morir. JOH, JOH es pa‘fuera que vas, JOH, JOH es pa‘fuera que vas”.
Zelaya llegó a la marcha de este Primero de Mayo a bordo de bicicleta, la que según él le prestó su esposa, Xiomara Castro, quien estuvo ausente.
