Tegucigalpa – Los familiares de los cuatro aficionados que perdieron la vida tras una estampida ocurrida el domingo en las afueras del Estadio Nacional antes de la gran final de la Liga Nacional entre Motagua y Honduras Progreso, retiraron sus cuerpos en medio del dolor y la consternación.
Los cuerpos fueron retirados de manera lenta durante la madrugada de este lunes luego de las autopsias realizadas en la morgue capitalina.
El primer cuerpo en ser entregado corresponde al señor Olman Antenor Cálix Domínguez de 36 años quien fue uno de los dos que murieron en el Estadio Nacional y luego de ser retirado de la morgue capitalina fue llevado hacia la comunidad de El Sauce del municipio de San Buena Ventura de donde era originario.
El segundo cuerpo en ser entregado fue el de Carlos Alfonso Torres Mendoza de 58 años de edad, originario de Cedros, Francisco Morazán, quien fue la segunda víctima que falleció en el Estadio Nacional.
Luego se hizo la entrega del cuerpo de José Vidal Zúniga Espinoza de 56 años de edad, un taxista capitalino furibundo seguidor del equipo Motagua, según relato su esposa y quien murió luego de ingresar a la emergencia del Hospital Escuela Universitario (HEU).
El cuerpo de Zúniga Espinoza está siendo velado en el centro comunal de la colonia San Miguel de esta capital, a un costado de la posta policial.
Mientras tanto, el último cuerpo en ser retirado fue el de Tomás García Vásquez, quien expiró en la sala de emergencias del Hospital Escuela, un aficionado motagüense, originario de La Esperanza, Intibucá, pero residente en esta capital donde laboraba como guardia de seguridad privada.
El cuerpo de García Vásquez ingresó como desconocido a la morgue capitalina y fue reconocido por sus familiares luego de que no llegaba a su casa ni respondía su teléfono móvil.
Personal médico del Hospital Escuela informó que a muchos de los lesionados que ingresaron al centro asistencial, ya se les dio de alta, mientras los que aún continúan internos ya están fuera de peligro.
Asimismo, en la morgue capitalina, una mujer retiró el cuerpo de su hermano a quien según ella, lo mató su propio hijastro de seis impactos de bala que le propinó en el pecho en un sector de la zona sur del país.
