Al Khor (Catar) – El seleccionador francés, Didier Deschamps, consiguió este miércoles ante Marruecos, en semifinales del Mundial de Qatar, su triunfo número 14 en esta competición, con lo que igualó con el brasileño Luiz Felipe Scolari y se situó a dos del alemán Helmut Scholz, el que más tiene.
El técnico francés, que disputará la final este domingo contra Argentina, ha logrado esos triunfos en 18 partidos disputados en los Mundiales de Brasil 2014 cuando alcanzó las semifinales, Rusia 2018, donde logró el título, y Qatar 2022, en el que está en la final.
El técnico, además, ha alcanzado la final en tres de las cuatro grandes competiciones que ha dirigido, porque también la alcanzó en la Eurocopa de 2016 disputada en su país y donde cayó contra la Portugal de Cristiano Ronaldo.
Deschamps se acerca el 80 % de éxito en sus partidos, el récord que tiene el brasileño Tele Santana de entre los seleccionadores que han dirigido, al menos, diez partidos.
El entrenador vascofrancés es uno de las tres personas que ha levantado la Copa del Mundo como jugador y como entrenador, algo que también consiguieron el brasileño Mario Zagallo (1958 y 1972) y el alemán Frank Beckembauer (1974 y 1990).
Capitán de la Francia que se proclamó campeona en 1998, seleccionador de la que logró la segunda estrella hace cuatro años, Deschamps puede conseguir la tercera el próximo domingo e igualar así a Zagallo, que logró dos como jugador (1958 y 1962) y una como seleccionador (1970), a lo que el brasileño suma la de 1994, cuando era el adjunto de Carlos Alberto Parreira.
El seleccionador francés, que todavía no ha desvelado si seguirá al frente de los «bleus» tras este Mundial, ha logrado asentar a Francia entre las grandes naciones del mundo.
Tomó las riendas del equipo tras el desastre de la Eurocopa de 2012, a las órdenes de su amigo Laurent Blanc, y desde entonces su trayectoria ha sido excelente.
Sus únicas derrotas en fases finales son las que le propinó Alemania en cuartos de final del Mundial de Brasil (1-0 con gol de Mats Hummels), la final de la Eurocopa de 2016 contra Portugal (1-0 con gol de Eder en la prórroga) y la que sufrió en el tercer partido de la primera fase del Mundial de Qatar contra Túnez (1-0), cuando alineó un equipo plagado de suplentes. En la Eurocopa del año pasado fue eliminado en la tanda de penaltis en los octavos de final contra Suiza.
El técnico ha disputado 29 partidos en fases finales, con 20 triunfos y solo tres derrotas.
Adepto del pragmatismo futbolístico, Deschamps evita los debates filosóficos sobre los sistemas de juego y basa su éxito en generar grupos cohesionados que permitan expresar de la mejor manera la calidad del plantel.
Para no romper esos equilibrios no ha dudado en dejar fuera a jugadores de calidad que, a su juicio, podían perturbar la convivencia. El mejor ejemplo de ello es Karim Benzema, un fijo en sus primeros años que fue descartado cuando la justicia le imputó un delito de complicidad en chantaje a su compañero Mathieu Valbuena.
El delantero del Real Madrid se perdió la Eurocopa de 2016 y el Mundial de 2018, antes de que el seleccionador le levantara el veto y le convocara de nuevo en junio de 2021 tras tres años y medio de ausencia, para jugar la Eurocopa de ese año. Pero una lesión de última hora le dejó fuera del Mundial de Qatar. JS