Tegucigalpa – Las desapariciones de personas es una reacción del crimen organizado a la extradición de líderes del crimen organizado, manifestó este miércoles el exdirector de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), José Alfredo Ponce.
“Las desapariciones vienen de una reacción del crimen organizado, en esta administración se han extraditado 34 líderes del crimen organizado”, declaró Ponce.
Explicó que la extradición de estas personas produce un reacomodamiento, una lucha por el poder, territorio, rutas y lograr alcanzar y mandar la mercancía al norte del continente.
Ponce expuso que el narcotráfico se nutre de las maras y pandillas porque le ayudan a administrar el microtráfico en el territorio hondureño y les da seguridad a los cargamentos dentro del país.
Igualmente, señaló que el crimen organizado siempre ha buscado a policías, militares, jueces, fiscales o personas que estén dentro del poder del Estado para sus actividades ilícitas.
Agregó que el crimen organizado también busca personas que estén capacitadas o tenga formación en el uso de armas de fuego, por esta razón, recurren a policías y militares.
Por lo tanto, admitió la participación o colaboración de militares y expolicías en la comisión de delitos.
“No podemos desconocer que hay exmilitares y expolicías cooptados con el crimen organizado”, aceptó.
Siempre las instituciones como las Fuerzas Armadas y Policía Nacional tienen que tener un proceso de depuración constante para luchar contra este tipo de criminales, aconsejó.
No obstante, el exdirector de la DPI afirmó que la actual administración de la Policía Nacional está realizando un buen trabajo.
Aunque enfatizó que se ocupa mecanismos legales para que las instituciones de seguridad tenga mayor fuerza como reformar el Código Penal y Procesal Penal, la aprobación de la Ley de Colaboración Eficaz, Ley Orgánica de la Policía Nacional, Ley de Control y uso de chips.
Ponce criticó que la actual administración le declara la guerra a la criminalidad, pero lo hace con machetes y armas, y no con los mecanismos necesarios para luchar contra este flagelo. AG
