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Cuatrienio: Más de 28 mil homicidios retratan el rostro de la violencia en Honduras

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Tegucigalpa – Más de 28 mil homicidios se registraron en Honduras en el último cuatrienio. Las estadísticas son frías, pero con sangre caliente de miles de personas que pasaron a engrosar las escandalosas cifras de violencia que le dan a este país centroamericano, el nada prestigioso título de la nación más mortífera del planeta en una zona que no está en guerra.
 

– Sólo en 2013, las masacres (arriba de tres muertos en un solo hecho) sobrepasaron el centenar (109), es decir, una masacre cada tres días.

Basta con leer los diarios de papel o un medio electrónico, sintonizar los noticieros radiales o ver la televisión, para darse cuenta del derrame de sangre que tiñe sin tregua a Honduras. Los programas son interrumpidos con noticias de último momento y las sirenas de las ambulancias en las principales avenidas del país son cada vez más constantes.

Reconocidos medios internacionales de prensa se han instalado por unos días en este país, con el objetivo de hacer crónicas sobre violencia, las que no tienen que esperar mucho porque forman parte de la cotidianidad que cada vez inmuta menos a los hondureños.

El Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (OV-UNAH), computó en 2012, la cifra de 85.5 homicidios por cada cien mil habitantes, aunque hay que mencionar que otros recuentos especializados como el de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), registraron la cantidad en 92 homicidios, es decir diez veces arriba de la media mundial que es de 8.8 decesos violentos por 100 mil habitantes.

Los escenarios sangrientos prefieren entre sus principales protagonistas a los niños (menores de 18 años), así como a las mujeres. Aunque hay que señalar que sectores como abogados, periodistas, trabajadores del transporte público, miembros de la comunidad lésbico-gay, entre otros, destacan también entre sus víctimas frecuentes.

Escalada de homicidios

Datos oficiales del OV-UNAH registraron en 2010, seis mil 239 homicidios para una media de 77.5 por cien mil habitantes.

En tanto, la cifra tuvo su mayor pico en 2011 con 86.5 decesos violentos, por 100 mil habitantes, producto de siete mil 104 homicidios. Mientras, en 2012 se registró un leve descenso a 85.5 a raíz de siete mil 172 homicidios. Y en 2013 se prevé que cerrará en 83 por cada cien mil habitantes, aunque la Policía establece que fueron 75.1 el año que recién terminó.

Aunque en 2013 aún no hay una cifra consolidada, se estima que las muertes violentas sobrepasarán las siete mil, lo que también dejará más de 80 homicidios por cien mil habitantes.

De enero a junio de 2013 hubo tres mil 547, según lo confirmó el OV-UNAH. Pero hace unas semanas este organismo estatal culpó a la Secretaría de Seguridad y a Medicina Forense de negar su colaboración para cotejar los homicidios correspondientes al segundo semestre.

Sumado el cuatrienio (2010-2013), más de 28 mil personas murieron en condiciones violentas en todo el territorio nacional, siendo los departamento de Cortés, Francisco Morazán, Atlántida, Yoro y Olancho, los más peligrosos del país. Mientras San Pedro Sula, La Ceiba, y Tegucigalpa, se constituyeron en el triángulo de ciudades que más contribuyeron a las mortíferas estadísticas de esta nación centroamericana.

Crece la muerte violenta de mujeres y niños

La muerte violenta de mujeres creció estrepitosamente en este cuatrienio. En 2010, fue de 385 homicidios, para un promedio de una cada 23 horas.


Un año después, 2011, fue de 512 muertes, una cada 17 horas; pero en 2012 fue de 606 homicidios, una cada 14 horas.

Y hasta el primer semestre de 2013 era de 320, una cada 13 horas; se espera que la cifra sobrepase las 600 víctimas mortales.


Pese a reiterados esfuerzos de los operadores de justicia y en especial de la Fiscalía Especial de la Mujer, los crímenes contra las mujeres continúan en ascenso y en la impunidad.

A la par, los menores de 23 años, es otro de los sectores más golpeados por la violencia.

Según registros del Observatorio de Derechos de los Niños, Niñas y Jóvenes en Honduras de Casa Alianza, casi cuatro mil víctimas (menores de 23 años) agigantan la ola de homicidios en el último cuatrienio.

Otro informe del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh), establece que en el cuatrienio cobró violentamente la vida de 72 profesionales del derecho y 33 periodistas y comunicadores sociales para totalizar 105, es decir, un promedio de 26 víctimas anuales.

En 2010 se registró la muerte de 16 abogados, 22 en el 2011, 15 en 2012 y 19 en 2013, para totalizar 72. En cuanto a los periodistas, en 2010 murieron 12 en forma violenta; en 2011 la cifra fue de seis, un año después la cantidad subió a nueve y en 2013 murieron violentamente otros seis, para totalizar 33.


Imparables tasas de homicidios

Tras ser consultada por Proceso Digital, la directora del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (OV-UNAH), Migdonia Ayestas, reconoció que se cierra un cuatrienio con las más altas tasas homicidios en el país, lo que se traduce en 20 muertes violentas cada día.

Sin embargo, Ayestas dijo que ‘‘es importante que en estos dos últimos años se ha logrado frenar la violencia, pero no a lo que la ciudadanía considera como niveles aceptables’’.

La funcionaria explicó que una significativa reducción de la violencia pasa por muchos factores, entre los que mencionó la depuración de la Policía y recuperación de territorios que están en poder de bandas criminales.

Alabó el combate por parte de las autoridades contra cierto tipo de delitos como la extorsión, pero reconoció que ‘‘la violencia y la criminalidad requieren esfuerzos coordinados bajo una óptica de la una política integral de seguridad’’.


A renglón seguido, sugirió a las nuevas autoridades del país que enfoquen sus esfuerzos en combatir frontalmente el narcotráfico y la delincuencia común y organizada, para bajar de esa forma los homicidios en el país.

Sobre el impasse con la Secretaría de Seguridad para trabajar en el cotejamiento de los datos violentos del último semestre de 2013, Ayestas agregó que han logrado establecer reuniones con Medicina Forense y que están a la espera que suceda lo mismo con las máximas autoridades de Seguridad.

Sendas alertas de varios países para viajar a Honduras


El principal socio comercial de Honduras, Estados Unidos, ha emitido varias alertas de viaje a sus conciudadanos para que tomen las precauciones en caso de venir a este país centroamericano.

La última alerta del gobierno estadounidense fue el mismo 24 de diciembre de 2013, en la que Washington advirtió de los peligros de viajar a Honduras, considerado el país más violento del mundo y con altos índices de impunidad.

“La mayoría de crímenes en Honduras, incluyendo aquellos contra ciudadanos estadounidenses, nunca se resuelven; de los 50 asesinatos cometidos contra ciudadanos de Estados Unidos desde 2008, la Policía ha resuelto sólo dos”, cita textualmente el último comunicado de EEUU.


La misiva de Washington cuestiona que los miembros de la Policía Nacional de Honduras son conocidos por participar en actividades criminales, incluyendo asesinatos y robo de vehículos. El gobierno de Honduras carece de recursos suficientes para investigar y enjuiciar adecuadamente y la Policía a menudo carece de vehículos o combustible para responder a las solicitudes de asistencia.


Estados Unidos incluso retiró a inicios de este año, los voluntarios del Cuerpo de Paz por la inseguridad que prevalece en el país. El Cuerpo de Paz había estado aquí por casi medio siglo y es la primera vez que Washington toma una determinación de esa naturaleza.


Además, otras potencias del mundo como Japón, Francia y Canadá, han advertido a sus connacionales acerca de los peligros de llegar a Honduras.


La encargada del OV-UNAH, Migdonia Ayestas, refirió que las alertas se producen porque el país no se preocupa por brindar la seguridad a los viajeros. ‘‘Cuando se registran muertes violentas de los extranjeros que nos visitan, eso hace que algunas naciones emitan las correspondientes alertas de viaje’’.


Puntualizó que ‘‘mientras no protejamos la vida de los hondureños y de las personas que nos visitan, vamos a tener estos problemas reiteradamente’’.


La tortuosa depuración policial


Tras el asesinato de dos jóvenes universitarios en octubre de 2011, se destapó la podredumbre en el cuerpo policial, donde a lo interno había bandas de criminales ligados a la extorsión, robo de vehículos y sicariato.

Tres secretarios de Seguridad: Óscar Álvarez, Pompeyo Bonilla y Arturo Corrales, estuvieron al frente de ese ministerio, aunque sólo los últimos dos tuvieron que enfrentar el lento y tortuoso camino de la depuración.

A la par, se creó un órgano para acelerar la depuración policial: la Dirección de Investigación y Evaluación de la Carrera Policial (DIECP), la que aún no termina de afianzarse en términos de depuración.


Por más de un año, la DIECP se ha visto atrapada entre las pruebas de confianza, los trámites burocráticos y otros informes que a la larga no terminan de certificar que Honduras avanza en la depuración policial.


Asimismo, se creó la Comisión de Reforma a la Seguridad Pública (CRSP) y uno de sus miembros, Matías Funes, dijo que al paso que marcha la depuración, este proceso durará un poco más de cien años.


La CRSP presentó hace más de un año un legajo de leyes para optimizar la depuración en varios operadores de justicia, pero las mismas duermen el sueño de los justos porque así lo determinó el Poder Ejecutivo.


Ante toda esta panorámica, el país cierra uno de los cuatrienios más oscuros de su historia en materia de seguridad, aunque hay esperanzas en la población que en 2014 avance aceleradamente la depuración en todos los operadores de justicia y con ello el país reduzca las tasas de homicidio que en los últimos años lo han convertido en el más violento del mundo.


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