Tegucigalpa – El subdirector del Instituto Nacional Penitenciario (INP), Germán McNiel, confirmó este lunes que durante el fin de semana se produjo un amotinamiento en la cárcel de máxima seguridad de Ilama, Santa Bárbara, conocida como El Pozo por parte de 13 privados de libertad que intentaban fugarse del recinto penitenciario.
“Efectivamente tuvimos un intento de revuelta de 13 personas privadas de libertad en Ilama, Santa Barbara, las cuales de inmediato fueron llamadas al orden por la autoridad penitenciaria siempre respetando sus derechos fundamentales”, indicó el funcionario.
Recordó que se está frente a un proceso de reforma del sistema penitenciario y hay que entender que las cosas han cambiado para que todo marche en paz y se trata de una cárcel de máxima seguridad de la cual nadie se ha podido escapar, ni nadie lo va a lograr hacer.
En ese sentido, el INP está obligado a tomar los correctivos del caso y la ley lo faculta para poder suspender temporalmente las visitas de aquellas personas que no se están portando bien dentro de los centros penitenciarios.
Señaló que una denuncia formal sobre maltrato a privados de libertad no se tiene, sin embargo, el INP ya hizo algunas investigaciones y las cosas no son como se están aseverando.
“Somos una institución que no tenemos nada que ocultar y no tenemos por qué negarle el ingreso a funcionarios de derechos humanos para que puedan constatar que lo que se está mencionando, pero si tenemos que dejar muy en claro que el orden y el control que se ha logrado en los centros penitenciarios no se va a perder”, enfatizó McNiel.
Recalcó que se trató de un intento de motín por parte de 13 privados de libertad, quienes no están de acuerdo con las medidas que está aplicando el INP.
Aseguró que la situación en la cárcel de El Pozo está totalmente controlada y ninguno de los privados de libertad enfrenta problemas con su salud física.
Añadió que han tenido comunicación con representantes de organismos de derechos humanos que han solicitado información al respecto y el INP está con toda la voluntad de colaborar, pero recalcó que el control en los centros penitenciarios no se va a perder.
