Cómo la inmigración a EE.UU. ayuda a crear más puestos de trabajo, sin aumentar la inflación

Ricardo Puerta

Tegucigalpa. – El Proyecto Hamilton es una iniciativa de política económica dentro de la Brookings Institution que se originó con esta pregunta: ¿Es necesario traer –en forma temporal o permanente– mano de obra importada para llenar los puestos de trabajo que se crean anualmente por el crecimiento de la economía estadounidense? 

Dicho Proyecto fue lanzado en abril de 2006. Empezó a idearse durante la Administración del presidente Bill Clinton (1993-2001). En su estrategia combina políticas públicas diseñadas con una amplia visión participativa, que manejan altos funcionarios de la administración pública a nivel del Ejecutivo de la nación, en alianza con reconocidos líderes y redes del sector privado, profesionales, empresarios y académicos.

El Proyecto Hamilton «busca hacer realidad la promesa que Estados Unidos es un país de oportunidades, bienestar y prosperidad ciudadana, con crecimiento y desarrollo anual». Quedó inactivo por unos años, después que en Estados Unidos se aprobara el proyecto.

La insistencia en realizarlo demuestra que no es suficiente balancear la demanda con la oferta laboral dentro de los Estados Unidos, usando solamente la inmigración laboral selectiva según la define el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos. Tal mecanismo es insuficiente para compensar y superar las limitaciones que en todo momento nos impone el mercado laboral estadounidense, si sólo nos guiamos  por la oferta y demanda que evidencia el  mercado interno.

En otras palabras, hay que hacer mucho que meramente reconocer la demanda y oferta laboral realista y balanceada en la potente economía norteamericana. Falta mucho por realizar si solo usamos la inmigración laboral selectiva como la variable que compensa los excesos y limitaciones que de hecho tiene el mercado laboral interno estadounidense. Ese mercado está formado por las personas que anualmente se retiran, las bajas laborales causadas por la epidemia/COVID, la migración documentada, la inmigración indocumentada, las organizaciones criminales que fomentan el tráfico de personas, menores, etc., que todo ello, por sí solo, NO puede responder a la demanda laboral y espontánea que sólo de hecho tiene el mercado laboral estadounidense.

El título en inglés que tiene el artículo que uso de original para este escrito es: “New immigration estimates help make sense of the pace of employment”. Sus autoras son Wendy Edelberg and Tara Watson. La publicación es parte de “The Hamilton Project” en el Instituto Brookings. Son 16 páginas publicadas en marzo 2024.

Su título en español sería: Nuevos estimados de inmigración ayudan a tener un sentido más realista sobre cómo crece el empleo en los Estados Unidos”.

Al traerlo aquí, sugiero que la solución es balancear el crecimiento laboral usando la inmigración legal selectiva y, al mismo tiempo, controlando la indocumentada. Y no sólo haciendo descansar el cumplimiento de las políticas públicas y privadas en las fuerzas laborales en que se mueve el mercado interno de los Estados Unidos.

A continuación, comparto un oportuno y acertado estimado de la inmigración en los Estados Unidos durante el último año fiscal del país.Como nota aclaratoria, recuerdo que en los Estados Unidos el año fiscal comienza el 1 de octubre y finaliza el 30 de septiembre del siguiente año. Rango de tiempo que se utiliza para fines contables y fiscales por parte del gobierno federal y por las muchas empresas e instituciones privadas que sincrónicamente trabajan o inciden en esa agenda.

El artículo que sigue fue originalmente escrito en inglés y divulgado en el mes de marzo 2024. Pueden conseguir su versión original   en el internet, usando su título en inglés “New immigration estimates help make sense of the pace of employment”, que enespañol sería: “Nuevos estimados sobre la inmigración ayudan a entender la evolución del empleo”.

¿Quiénes son sus autores?

Wendy Edelberg es la directora del Proyecto Hamilton. Y miembro senior del Departamento de Estudios Económicos en la Brookings Institution. Tara Watson es profesora en el Williams College. Ella es además la directora del Centro para la Seguridad y Oportunidades Económicas en la Brookings Institution.  Sigue una síntesis traducida al español del estudio realizado:

“La inmigración resultó ser un factor determinante en la economía estadounidense y contribuyó, de manera significativa, al crecimiento del mercado laboral, sin incrementar la inflación”. Con esas palabras concluyó la síntesis del análisis realizado sobre el tema por la Brookings Institution. Destaca la necesidad de unir el esfuerzo público con el privado para que, dentro de un mismo esquema de acción, cada uno cumpla con la parte que le corresponde, a fin de lograr los objetivos comunes de las políticas de inmigración. Esas políticas son parte del desarrollo económico del país; más aún bajo el sistema capitalista, donde por la naturaleza del sistema, ambos se convierten en actores estratégicos y son actores permanentes en el debate político cotidiano.

A continuación, sigue una traducción al español de la síntesis del Informe citado. Lo compartido lo logré mediante la aplicación de Google Traductor agregándole ciertas informaciones que necesita el lector de este artículo para entenderlo mejor en términos cualitativos y numéricos.

En el análisis, se consideran los flujos migratorios recientes y sus posibles implicaciones macroeconómicas. Dejando bien claro que para interpretar el mercado laboral actual es necesario comprender la inmigración real reciente: cuántas personas llegan a Estados Unidos –en forma legal e indocumentada– y cómo se vinculan cada una de ellas a la economía nacional.

Para ello se usan las estimaciones recientes de la Oficina de Presupuesto del Congreso de los Estados Unidos/Congressional Budget Office (CBO, por sus siglas en inglés) las que sugieren que las tasas de inmigración reciente son mucho más altas que las proyectadas anteriormente. En 2019, la CBO proyectó que la inmigración neta en 2023 ascendería a 1,0 millones de personas; ahora, la agencia estima que la inmigración neta en el año fiscal pasado fue de 3,3 millones. Además, las estimaciones actuales de inmigración de la CBO sugieren un crecimiento de la población y la fuerza laboral más rápido en los últimos años que el de hecho ha venido informando la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS, por sus siglas en inglés) Las cuales se apoyan en las estimaciones de población que hace el censo estadounidense.

Antes de la pandemia, las proyecciones de población y participación laboral de la CBO, la BLS y la Administración del Seguro Social (SSA) indicaban que el crecimiento sostenible del empleo (aquel que no ejercía una presión indeseada sobre la inflación) se situaría entre 60.000 y 140.000 puestos de trabajo al mes en 2022 y, que a medida que más personas se jubilaran, se reduciría a entre 60.000 a 100.000 puestos al mes en 2024.

Pero ello no sucedió así. Según el Informe sobre la situación del empleo de la BLS, el crecimiento del empleo en 2023 fue en promedio de 255.000 puestos al mes, entre dos y cuatro veces más al paso en que se había considerado sostenible. Muchos observadores tomaron esto como una evidencia que el mercado laboral estadounidense estaba demasiado ajustado y necesitaba suavizarse para reducir la inflación.

Sin embargo, utilizando las nuevas estimaciones de la CBO sobre la inmigración neta publicadas en enero de 2024, en el 2023 el mercado laboral podría haber soportado de manera sostenible un crecimiento del empleo de entre 160.000 y 230.000 personas. Esta cifra sigue estando por debajo de los aumentos mensuales reales del empleo en 2023, pero mucho menos de lo que se había estimado anteriormente.

De manera similar, para 2024 estimamos que el crecimiento sostenible del empleo sería entre 160.000 y 200.000, aproximadamente el doble del nivel sostenible que se habría producido en ausencia del repunte de la inmigración, según las proyecciones previas a la pandemia de la CBO, la BLS y la SSA. El nivel, inesperadamente alto de inmigración,  también explica parte de la sorprendente fortaleza que desde el año 2022 representa el gasto de consumo y del crecimiento económico general.

Además, esperamos que los flujos de inmigración impulsen aún más el crecimiento económico en el año 2024. Aunque aquí, a corto plazo nos hemos concentrado en el impulso de la economía agregada que supone una mayor inmigración; sin embargo, las fuerzas que describimos también son relevantes a largo plazo.

Estados Unidos de hecho enfrenta un desafío demográfico debido a las menores tasas de fertilidad y al envejecimiento de la población. Las proyecciones recientes del censo dejan bien en claro que el crecimiento de la población estadounidense en las próximas décadas dependerá críticamente del nivel de inmigración, incluyendo en ésa interacción la que de hecho existe entre la legal documentada con la ilegal indocumentada.

Conclusiones

Para actuar con realismo y eficacia en las migraciones, no se puede depender exclusivamente de lo que nos dice la oferta y demanda que expresa el mercado laboral interno.  Es necesario actuar también en el contexto externo, a fin de tener bajo control las variables deseadas en las proyecciones que finalmente favorecen o ayudan a conseguir recursos laborales, según lo previsto por el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, en el cumplimiento de los objetivos que se buscan. En esa lista hay que incluir también en el análisis la interacción que de hecho mantiene el crimen organizado con la inmigración legal e ilegal organizada. 

Basado en lo expuesto en este artículo, las organizaciones en Honduras que en alguna forma trabajan o inciden en la inmigración documentada, así como en la indocumentada hacia los Estados Unidos,  deberían de  apropiarse del tema en toda su extensión y profundidad para poder realizar y monitorear la secuencia de eventos que se necesitan para conocer, estudiar y actualizar las aplicaciones teóricas y prácticas que son necesarias y se usan en torno al ensayo aquí comentado, preferiblemente usando en una versión del mismo que ya haya sido traducida al español.

En Honduras, entre esas organizaciones y redes estarían incluidas:  (..y de entrada pido perdón por las omisiones que tengo en la lista incompleta que sigue, equivale a un error involuntario mío): OIM, INFOP, la División de Protección y Asistencia para los  Migrantes/MPA), FOPRIDEH,  Banhprovi, Coiproden, Caritas de Honduras, ERIC junto a Radio Progreso,  Red Hispana, FOSDEH, Red de Desarrollo Sostenible, CRS, Caritas de Honduras, Universidades públicas y privadas, Asociación de Abogados Estadounidenses en Migración,  DW, FAO, Fundaciones Internacionales de Partidos Políticos, los comentaristas nacionales y extranjeros,  radiales, televisivos y digitales que en sus actividades abordan temas migratorios y sus correlatos,  etc.

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