Tegucigalpa – Una lucha social, un sueño personal y una ilusión para miles de jóvenes hondureños que se preguntan ¡Oh! y ahora, ¿quién podrá defendernos?… y aparece en escena el Chapulín Catracho.
– Propone el proyecto “Basureros Municipales”, los que serán apadrinados por un patrocinador y que recibirá mantenimiento de un retornado, que al final percibirá recursos por velar que el dispositivo funcione para lo que fue creado.
Se trata de Manuel Martínez, un joven de 29 años que viste de Chapulín Colorado (personaje de Roberto Gómez Bolaños), quien recorrió la ruta migratoria y a su regreso a Honduras trajo algunas ideas que pretende poner en práctica para beneficiar a retornados que no tienen esperanzas de empleo.
Por ahora “el súper héroe” tiene desplegada una tienda de campaña en una zona transitada de la capital hondureña, desde donde clama la atención de las autoridades edilicias para que le permitan explicarles su proyecto de basureros municipales con el que sueña edificar una base de desarrollo sostenible para miles de retornados.
Manuel desde que regresó de México en condición de retornado tiene “todos sus movimientos fríamente calculados» y sueña con convertirse en un migrante insigne para la realización de sueños.
La tienda de campaña es el hogar del Chapulín Colorado hondureño.
“Síganme los buenos”
“Mi nombre es Manuel Martínez, el 16 marzo cumpliré 30 y me convertiré en el mejor empresario de Honduras”, así comenzó su conversación con Proceso Digital. Vivió seis años en México y lo que más desea es implementar ideas para llegar a ser empresario y ayudar a cientos de compatriotas retornados.
Aunque pareciera que todos sus movimientos están fríamente calculados, Manuel relató que “mi personaje nace con la finalidad de visualizar a un joven que quiere superarse en Honduras, me ha servido para unir a todos los sectores porque toda persona que tenga una foto con el Chapulín Colorado Catracho es socio de ‘Bolet Camaleón’ que tiene como finalidad frenar la migración y obtener recursos económicos para fortalecer las oportunidades de los jóvenes en el país”, esbozó.
“Bolet Camaleón” es una empresa fundada el 3 de enero de 2013 cuando el Chapulín Catracho retornó a Honduras. Nació con la finalidad que entiendan los jóvenes del país como este personaje aspira a ser una persona exitosa.
«¡Chanfle!», «¡Rechanfle!», «¡Recontrachanfle!», exclamó el Chapulín cuando Proceso Digital se manifestó interesado en retratar su historia. Contó que su vida transcurre en su humilde casa, (una tienda de campaña) y su chapumóvil, una motocicleta.
“En la casa del Chapulín tengo mi maletín con documentos legales, un libro de poesía, un cuaderno de apuntes, la biblia que es lo que no le debe faltar a un migrante, mi títere de Motagua, trajes de Chapulín, mi gorro y mi bufanda”, desglosó.
El Chapulín Colorado hondureño se traslada por todo el país en su «chapumovil».
No contaban con su astucia
El personaje nacional que se ha enfundado el traje del mítico Chapulín Colorado tiene la idea emprendedora de ayudarle a todos los jóvenes retornados, pero también a los que tienen pensado irse hacia Estados Unidos. Bajo esa premisa creó la empresa “Bolet Camaleón”.
“Bolet Camaleón es una empresa con personería jurídica, con beneficio a la población, es pública, pero tiene dueño que soy yo. Estoy pasando toda la travesía para enseñarle al mundo las oportunidades que se le niega a los jóvenes acá, no hay oportunidades a los retornados, yo tengo cuatro años y no he encontrado un empleo, quiero demostrar que se puede triunfar acá, que no es necesario emigrar”, relató el Chapulín Catracho.
Siguió explicando que “Bolet Camaleón es el método de camuflajearme y adaptarme en cualquier lugar. El objetivo es unir y desarrollar a los jóvenes, demostrar que hay un grupo de jóvenes que quiere desarrollarse y triunfar”.
Agregó que se trata de un proyecto que consiste en la colocación de basureros públicos en Tegucigalpa y otras partes de Honduras para generar empleo a los retornados.
“Poner los basureros significa que todos somos parte de la protección del medioambiente, son basureros artísticos estimulando a la juventud a mostrar su lado artístico”, explicó.
Prosiguió contando que “exijo el inicio del éxito de una persona de cero, para que la juventud entienda que el éxito inicia de cero, todos deben entender que se puede ayudar a los jóvenes, le pido ayuda al alcalde de la capital para que firme los convenios para que todas las empresas que van a renovar sus contratos con ellos apadrinen un basurero, porque cada basurero generará empleo a los migrantes retornados”.
El Chapulín Catracho detalló que cada joven que sea parte de su empresa ganará dinero siendo el responsable de cada basurero.
“Síganme los buenos” dice el Chapulín que desglosó: “cada anunciante que tenga ese basurero se dividirá en tres partes, el 70 % para el joven responsable de ese basurero y el 30 % para la empresa Bolet Camaleón para continuar el mantenimiento de los basureros”.
Una de las características del Chapulín Colorado hondureño es su positivismo y alegría.
Lo sospechó desde un principio
El entrevistado reflexionó que cientos de hondureños deciden partir a EEUU porque el país no le ofrece oportunidades para desarrollarse. “Lo sospeché desde un principio, por eso busqué la ruta migratoria, sin embargo, regresé y quiero ser de éxito en mi país.
“Decidí irme a Estados Unidos por los problemas que afecta en Honduras, las drogas y pandillas, eso te absorbe y fue un motivo por el cual mi familia me mando a Estados Unidos. Me fui en 2006 y fui deportado en 2007, luego me fui de nuevo, pero quede en México, donde viví seis años”, relató.
“El Chapulín nació en México, para demostrar entre tantos miles que yo era un hondureño joven dispuesto a superarse, me visualicé vestido de Chapulín, dormía en la calle y ganaba dinero haciendo actividades en la calle”, relató.
Este joven hondureño regreso a su país y ya tiene cuatro años luchando por sus sueños. Viaja de feria en feria vestido de Chapulín y muchos se toman fotos con él.
“La ruta migratoria es difícil, aguantas hambre, pasas frío, se camina mucho, es duro subirse al tren, parte difícil porque en la noche es muy frío y en el día hace mucha calor”, compartió.
«Lo hice intencionalmente” el vestirse de Chapulín para ayudar a los jóvenes. “No quiero que tengan lastima de mí, síganme los buenos, no hay necesidad de emigrar”, recomendó.
“Admiro lo suficiente al Chapulín que me ha ayudado a unir a Honduras porque Honduras es de los hondureños, así que lo vamos a amar y cuidar”, siguió diciendo.
El Chapulín Colorado hondureño quiere ser un empresario y ya tiene su nombre, «Bolet Camaleón».
Pide ayuda a la alcaldía de Tegucigalpa
El Chapulín Catracho radica en el bulevar San Juan Bosco de la capital con un objetivo real, que las autoridades de la alcaldía del Distrito Central se acerquen y le brinden ayuda para ejecutar su proyecto de Bolet Camaleón.
“He hablado con muchos alcaldes, unos se enojan, ya me amenazaron de muerte en Juticalpa por tapar un bache, otros me corren porque sin querer queriendo los afecto”, narró para luego agregar: “que no panda el cúnico (en vez de: que no cunda el pánico).
“Tengo muchas horas viviendo en este lugar, hay dificultades, pero la población no me deja aguantar hambre y hay mucha compasión como existe en México con los hondureños migrantes. Me levanto a las 5:00 de la mañana, hago mi aseo en la gasolinera, luego entrego hojas volantes para explicar mi proyecto. Además camino para no aburrirme, escribo mucho y espero a la autoridad”, indicó.
“Solo pido que venga el alcalde -Nasry Asfura- (Tito o Papi a la Orden,), y colabore con mi empresa para ayudarle a todos los retornados, queremos empezar de cero y ser los más exitosos del país”, clamó.
Y así se marchó el Chapulín Catracho, no sin antes dejar esta frase: “Síganme los buenos”.
