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«Casas locas”, residencias de horror al descubierto en Honduras

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Tegucigalpa – Son viviendas de muerte y horror, en ellas se tejen y ejecutan crímenes dignos de las mentes inimaginablemente perversas. Allí el sadismo, la sangre y la crueldad no tienen límites. Son las casas donde se torturan, matan y empaquetan los cuerpos que luego aparecen tirados en las calles de la capital hondureña y de los que poco se ha sabido hasta hoy.
 

– Fuentes de la Policía tienen identificados datos específicos de las viviendas del mal.

– Esta semana, se desmantelaron otras dos “Casas locas” en colonias capitalinas, donde se habrían ejecutado decenas de personas, según informes de inteligencia policial.

– El jefe preventivo Mejía Velásquez destacó “los controles de información” que ahora existen en la Secretaría de Seguridad y que permiten la identificación de estos lugares.


Pero el trabajo coordinado entre diferentes unidades de la Policía Nacional en conjunto con el Ministerio Público ha permitido que se desbaraten varias “Casas locas” como se les llaman a estos sitios utilizados para torturar personas, asesinarlas, desmembrarlas y embolsarlas para luego lanzarlas en diferentes puntos de Tegucigalpa y Comayagüela.

La identificación de las mencionadas “Casas locas» fue anunciada por la Fiscalía hondureña, quien mediante operativos conjuntos con la Policía Nacional encontraron indicios racionales para asegurar que en estas viviendas se torturaban personas, para luego ser ejecutadas, desmembradas y lanzadas en la vía pública al interior de bolsas plásticas, sábanas o costales.


Esas acciones delictivas cometidas por grupos de delincuencia común y organizada, mantienen en zozobra a una sociedad que enfrenta una veintena de homicidios cada día, según registros oficiales del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (OV-UNAH).

La primera “casa loca»

El anuncio sobre el hallazgo de la primera “casa loca» generó sorpresa entre la población capitalina. Mediante conferencia de prensa, la portavoz del Ministerio Público, Katia Moncada, daba cuenta que tras intensos operativos se detectó una “vivienda del terror”, donde se “empaquetaban” cadáveres para luego ser lanzado en plena vía pública.

La «Casa loca», ubicada en la colonia Fátima de Comayagüela, fue testigo mudo de múltiples ejecuciones y actos de terror, dijeron fuentes del MP.

En la morada se encontraron varias prendas de ropa, presuntamente de las víctimas, así como unos 90 casquillos de bala en el sótano de la instalación, donde presuntamente se ejecutaban los crímenes. Igualmente se halló un equipo de extorsión y dos motocicletas, las que son investigadas por las autoridades competentes.

Otras dos casas más esta semana

En la continuación de las investigaciones de los cuerpos operadores de justicia, en la presente semana, se lograron ubicar dos “casas locas» más en las colonias San Cristóbal y 3 de Mayo, ambas en Comayagüela.

Durante la operación de las autoridades se encontraron indicios de comisión de delitos a lo interior de estas dos viviendas, utilizadas para cometer asesinatos y otros crímenes.

Allí se localizaron pedazos de cable eléctrico, camisas de hombre y libretas con nombres de personas que eran extorsionadas por bandas criminales.

Según las investigaciones, en la morada de la colonia 3 de Mayo, se descuartizaban personas y luego se empaquetaban para ser lanzadas en varios puntos de la ciudad.

La Fiscalía Especial de Delitos contra la Vida con el apoyo de la DNIC, realizaron los allanamientos y encontraron elementos probatorios como: ropas de las víctimas, bolsas de mezcal, cobijas, cuerdas, entre otros.

Trabajo coordinado

Ante estos golpes a la delincuencia común y organizada, el jefe de la Policía Preventiva, Héctor Iván Mejía Velásquez, dijo que se debe a un trabajo coordinado entre la Dirección Nacional de Investigación Criminal, Policía Nacional, Policía de Tránsito y la Fiscalía hondureña.

“Tenemos unidades de inteligencia que trabajan en todo el país, que son quienes nos abastecen de información, pero algo importante es el trabajo coordinado con fiscales del Ministerio Público”, expresó.

Agregó que “este trabajo coordinado nos ha permitido estructurar procedimientos que son llevados ante jueces que están conociendo la causa”.

Mejía Velásquez destacó el trabajo de algunos jueces que están conociendo los casos y sobre todo de los jueces nacionales. “Teníamos a fiscales, jueces y policías en una situación vulnerable y esto el Estado lo entendió, se ha logrado transformar todo lo que es la situación operacional de la organización para enfrentar este problema”, argumentó.

Afirmó que “ahora podemos llegar con mayor certeza porque hay controles de información. No todas las personas tenemos acceso a la información, pero las que lo tienen son confiables, ellas son las que están trabajando en ese campo y por eso se aprecian mayores niveles de efectividad al momento de hacer los operativos”.

Puntualizó que “las estructuras criminales están a la deriva, no tienen información, buscando contactos que es muy difícil que ahora los obtengan porque los niveles de control que el Estado ha establecido son sumamente severos”.

En los últimos meses, centenares de personas han sido encontradas sin vida en varias ciudades del país. Muchas de ellas en el interior de sábanas, costales o bolsas plásticas, presumiblemente son hechos ligados a las llamadas «casas locas o casas del horror».

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