Tegucigalpa – Unos 85 pandilleros fueron trasladados bajo fuertes medidas de seguridad de la Penitenciaria Nacional Marco Aurelio Soto, ubicada en Támara a la cárcel de máxima seguridad localizada en Moroceli, El Paraíso, más conocida como La Tolva.
Las autoridades del Instituto Nacional Penitenciario (INP), señalaron que los reclusos trasladados pertenecen a la Pandilla 18
Los internos permanecían en las celdas del módulo de máxima seguridad de la Penitenciaria Nacional de Támara (PNT), y uno a uno fueron extraídos de sus celdas por miembros de la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina) y la Fuerza Nacional de Control de Centros Penitenciarios (FNCCP).
A eso de las 9:30 de la mañana, cuando los funcionarios del orden ingresaron a los módulos, mientras un agente penitenciario llamaba a los internos por orden de lista y de manera individual fueron dirigidos por miembros de la Policía Militar del Orden Público (PMOP), hasta los escáner para realizarles una inspección y evitar que llevara objetos prohibidos.
Durante la inspección, se pidió a cada interno que se quitara los tenis y calcetas, para pasarlos por la máquina, encontrando que algunos llevaban oculto en las plantillas del calzado anillos de metal, otros los llevaban en la pretina del pantalón, procediendo al decomiso de estos objetos.
German McNiel, subdirector del INP dijo que estos traslados obedecen al cumplimiento de la Ley del Sistema Penitenciario que indica que las personas privadas de libertad de alta peligrosidad deben permanecer en los centros penitenciarios de máxima seguridad, no vamos a mantener el orden y control en los centros penitenciarios.
El funcionario afirmó, que “el operativo se realizó exitosamente debido a la planificación, estamos frente a un nuevo sistema penitenciario en el que los internos han entendido que ahora la autoridad la ejerce el INP y no ellos, el autogobierno que existía desapareció y no va a regresar”.
No vamos a regresar a los tiempos pasados en que los privados de libertad hacían lo que querían, eso no lo vamos a permitir porque el orden y control lo tienen las autoridades penitenciarias y lo mantendremos en beneficio de la sociedad que merece vivir en paz, tranquilidad y con seguridad, como lo ha dicho el presidente Juan Orlando Hernández.