«Es un símbolo de la confianza mutua», manifestaron los ministros de Exteriores de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, y de Polonia, Radoslaw Sikorski, en el acto organizado para la restitución de la pintura del artista rococó Francesco Guardi (1712-1793) titulada «Escaleras de palacio».
Berlín y Varsovia, según reseñan los medios alemanes, han resuelto así un largo contencioso en torno a este cuadro, en el que aparecen la escalinata del Palacio del Dogo de Venecia.
La pintura fue robada en 1939 por los nazis en el Museo Nacional de Varsovia con el objetivo de exponerla en el Museo del Führer, que se planificaba en la localidad austriaca de Linz, el cual nunca llegó a ser realidad.