Tegucigalpa – Al menos tres personas, entre ellas un sexagenario, perdieron la vida en las últimas horas en dos hechos criminales ocurridos en diferentes sectores de la capital hondureña, informaron las autoridades.
Uno de los hechos criminales ocurrió en la colonia La Pradera de Comayagüela, donde dos personas, un sexagenario y un joven fueron asesinados a manos de supuestos pandilleros de la Mara 18 que mantienen sitiado ese sector, según los vecinos.
El informe que maneja la Policía es que el sexagenario, identificado como José Gustavo Escoto Banegas de 68 años de edad, se encontraba en su vivienda localizada en una calle empedrada, dos cuadras arriba de un parquecito conocido como La Placita, cuando fue sorprendido por los asesinos.
Escoto se encontraba viendo televisión con dos de sus hijos y dos nietos, cuando a la vivienda ingresaron cuatro individuos encapuchados y con indumentaria policial fuertemente armados y de inmediato se dirigieron al sexagenario a quien tomaron por la fuerza de sus brazos y lo sacaron a la calle y sin mediar palabra lo acribillaron a quemarropa frente a sus familiares que presenciaron el cruel crimen.
Los familiares y otros vecinos también presenciaron como los hechores también ejecutaron a un joven de 17 años de edad identificado como José Fernando Rodríguez quien iba pasando por el lugar.
Rodríguez fue herido mortalmente por lo que policías lo trasladaron hacia la emergencia del Hospital Escuela Universitario (HEU), donde minutos después falleció.
Por otro lado y casi simultáneamente, otro joven que ronda los 20 años de edad fue encontrado muerto en el interior de costales color rojo en la cuesta del barrio Lempira de Comayagüela.
Según vecinos del sector el joven fue lanzado a la vía desde un vehículo en marcha tipo camioneta color oscuro.
Hasta el momento se desconoce la identidad de la víctima, pero se conoció que se trata de un joven que fue posiblemente fue asesinado por estrangulamiento aunque su cuerpo presenta evidentes señales de haber sido torturado y lo encostalaron aún con el torniquete que le colocaron en su cuello.
