Tegucigalpa – Al menos siete personas fueron asesinadas en las últimas horas en la comunidad de Palacios, zona de La Mosquitia hondureña, durante el ataque armado en una fiesta privada, informó una fuente policial.
– Se trata de pleitos entre bandas criminales dijo Sauceda.
– Dos personas más reciben atención médica.
El portavoz de la Secretaría de Seguridad, subcomisionado Leonel Sauceda, dijo que este ataque puede estar relacionado con la captura de varias personas la semana anterior en posesión de un arsenal y otros dispositivos prohibidos.
Sauceda relató que al menos 15 encapuchados ingresaron a la vivienda donde se desarrollaba la fiesta privada y comenzaron a disparar contra sus víctimas.
Relatos de testigos aseguran que los atacantes vestían de militares, por lo que en un inicio pensaron que eran efectivos de la Fuerza Naval de Honduras (FNH).
Según el subcomisionado Sauceda, los individuos armados llegaron a la vivienda en busca de Tony Erazo Torres, alias “Tonga”, quien es uno de los acribillados la noche del viernes.
Entre los fallecidos figuran: Tony Erazo Torres, Reinaldo Erazo Torres, Damián Erazo Zavala, Leiser Blanco Ocampo, Darell Olston y otros dos hombres que no han sido reconocidos.
El informe policial establece que la masacre se produjo por ajuste de cuentas entre bandas criminales que operan en la zona de La Mosquitia y que se dedican al tráfico de drogas.
Los dos heridos fueron identificados como: Juan Carlos López Hernández y Kelly Evereth (17), ambos reciben atención médica en el Hospital de Tocoa, Colón.
En la fiesta se encontraba la joven Lita Torres Guzmán, a quien los victimarios le habrían perdonado la vida, pero este extremo está en investigación por los cuerpos de seguridad del
Estado.
En tanto, las autoridades lograron detener a un menor de edad que responde al nombre de Marlon Oved Redondo Meléndez (16). El detenido portaba un arma de fuego y de momento está retenido para efectos de investigación, dijo una fuente policial.
En la escena del séptuple crimen se encontró dos pistolas calibre 9 milímetros, dos cargadores, un fusil 22 calibre Mágnum, un radio de comunicación de uso satelital.
Los cuerpos de los occisos fueron trasladados a la posta policial de Bonito Oriental.
