Buenos Aires – Un tribunal argentino absolvió este viernes al exmilitar César Milani por los delitos de secuestro y tortura de dos personas durante la última dictadura militar (1976-1983), décadas antes de que llegara a ser jefe del Ejército entre 2013 y 2015, durante uno de los Gobiernos de Cristina Fernández.
La Fiscalía pidió 18 años de prisión pero los jueces consideraron, por mayoría, que Milani no había sido autor del delito de «privación ilegítima de la libertad» de Pedro Olivera y, por unanimidad, que tampoco había infligido tortura sobre el propio Olivera y su hijo, Ramón Olivera.
Milani aún debe enfrentar dos juicios más, otro relativo a delitos de lesa humanidad por su presunta implicación en la desaparición de un soldado durante la dictadura y otro, por enriquecimiento ilícito.
La Justicia determinó su liberación inmediata de prisión por la causa de los Olivera, tras un proceso que duró varios años y que entró en la fase de juicio el pasado mayo.
Milani, quien se encontraba en prisión preventiva y asistió a la lectura del veredicto con semblante serio, defendió siempre su inocencia y manifestó que era una «víctima» más de la dictadura.
El acusado sonrió en el momento en el que fue absuelto, mientras en la sala los contrarios a la sentencia gritaron «asesino» a Milani al abandonar la estancia.
Al inicio del juicio, el militar retirado expresó que estaba «tranquilo» y vestía «con orgullo el uniforme de la Patria».
«A pesar de todas las difamaciones, calumnias, injurias, de la injusta detención y proceso del ataque sistemático de los poderes fácticos, estoy de pie. No me van a quebrar», concluyó entonces Milani en su intervención.
La Justicia acusaba a Milani de la privación ilegítima de la libertad y tormentos que sufrieron Pedro y Ramón Olivera en 1976 y 1977, cuando el imputado el imputado era subteniente en un regimiento de la provincia de La Rioja (noroeste de Argentina), donde tuvieron lugar los hechos.
Precisamente en La Rioja fue donde se desarrolló el proceso judicial, de cuya sentencia se conocerán los fundamentos el 9 de septiembre.
El otro acusado de detención ilegal y tortura de los Olivera, Alfredo Santacrocce, para el que se pedía una pena de 12 años de prisión, también fue absuelto.
Sin embargo, en la misma sentencia sí se condenó a otros siete exmilitares a penas de hasta 10 años de prisión por crímenes de lesa humanidad cometidos sobre otras personas.
La desaparición de personas fue una política de Estado en la última dictadura argentina con el objetivo de perseguir a disidentes políticos.
Organismos de derechos humanos calculan que la cifra total de detenidos-desaparecidos por el terrorismo de Estado es de 30.000 personas, muchas de ellas drogadas y arrojadas vivas a las aguas del Río de la Plata, en lo que se conoció como «vuelos de la muerte».
