«Con una inversión de $120 millones, la cortina rompe picos habría evitado pérdidas multimillonarias, como los $2,170 millones en daños que causaron Eta e Iota en 2020 y los $327 millones provocados por la tormenta tropical Julia en 2022. Sin embargo, después de casi tres años de gobierno, seguimos sin una solución eficaz en el norte del país”.