Tegucigalpa. – Según la Redacción de Finanzas de Yahoo: “Un colapso del mercado inmobiliario ocurre cuando los valores de las viviendas se desploman debido a una falta de demanda de viviendas o un exceso de oferta. Los colapsos del mercado inmobiliario pueden ocurrir por múltiples razones, como una recesión profunda o depresión que cause que los propietarios pierdan sus empleos, tasas hipotecarias altas que hacen que las viviendas sean inasequibles, o un exceso de viviendas disponibles que los compradores no quieren o no pueden permitirse comprar”.
Durante el último colapso del mercado inmobiliario en los Estados Unidos, “los precios de las viviendas cayeron más del 15% en 2008 en comparación con 2007, según los Índices de Precios de Vivienda S&P/Case Shiller” (Ídem).
Pero en la actualidad: “No hay señales de que el mercado inmobiliario de EE. UU. esté a punto de colapsar. De hecho, las perspectivas económicas y las expectativas para el mercado inmobiliario a nivel nacional son positivas para 2024. Un colapso del mercado inmobiliario ocurre cuando la demanda cae drásticamente y los valores de las viviendas se desploman” (Ídem).
«A menos que haya un aumento significativo en la tasa de desempleo, lo cual actualmente no está en el pronóstico, se espera que el mercado inmobiliario continúe recuperándose de los mínimos de 2023″, dijo Selma Hepp, economista jefe de la firma de análisis de datos inmobiliarios CoreLogic, en un correo electrónico” (Ídem).
El colapso del mercado inmobiliario en los Estados Unidos en 2007 fue un evento crítico que desencadenó la crisis financiera global de 2008. Entre las causas de ese colapso estuvieron las siguientes:
1) Préstamos hipotecarios de alto riesgo (subprime):
Durante los años anteriores al colapso, los bancos y las instituciones financieras otorgaron préstamos hipotecarios de alto riesgo a compradores con baja solvencia crediticia. Estas hipotecas subprime tenían tasas de interés ajustables que aumentaban significativamente después de un período inicial, lo que incrementaba los pagos mensuales y hacía que muchos prestatarios no pudieran pagarlas.
2) Burbujas inmobiliarias:
Los precios de las viviendas aumentaron de manera significativa debido a la alta demanda y la especulación. Muchos compradores compraron propiedades con la expectativa de que los precios seguirían subiendo indefinidamente.
3) Titulización de hipotecas:
Las hipotecas fueron empaquetadas en valores respaldados por hipotecas (MBS) y vendidas a inversores de todo el mundo. Esta titulización dispersó el riesgo pero también lo ocultó, haciendo que los inversores subestimaran el verdadero riesgo de estos activos.
4) Falta de regulación y supervisión:
La regulación financiera era laxa, lo que permitió prácticas de préstamos arriesgadas y una titulización sin control adecuado. Las agencias de calificación también jugaron un papel crucial al otorgar calificaciones altas a valores de alto riesgo.
En el caso específico de Honduras el colapso del mercado inmobiliario está bastante lejos, ya que de acuerdo con los resultados de la Encuesta Trimestral de Construcción de Obras Techadas Privadas (ECOPT) del primer trimestre de 2024, que suele publicar el Banco Central de Honduras (BCH), se construyeron 611.7 miles de metros cuadrados (m2 ), en obras privadas, superior en 3.5% en comparación con el año anterior, y un 22.9% en relación al 2022; este comportamiento fue el resultado del avance “favorable de la construcción de obras comerciales y residenciales, particularmente apartamentos (ECOPT BCH, abril/2024).
Adicionalmente, la situación de los asalariados en suelo hondureño está mejorando. Así, entre 2022 y 2023 el número total de asalariados creció un 11.6%, y el de los asalariados de sector privado se incrementó un 15.3%. A su vez, el ingreso promedio mensual de todos los asalariados pasó de L. 7,935.0 por persona a L.8, 745.0 por persona en dichos años, equivalente a un alza del 10.2%, mientras que el ingreso promedio mensual de los asalariados del sector privado se elevó un 6.1% durante los mismos años.
De lo anterior se pueden colegir dos hechos: 1) En los Estados Unidos el colapso del mercado inmobiliario en el 2007 terminó desembocando en una crisis bancaria que incluso se transformó en global. 2) Tanto en Estados Unidos como en Honduras, todavía no existen señales de que el mercado inmobiliario y el bancario estén próximos a entrar en crisis, pero ello no debe llevar a pensar que ese evento no puede ocurrir nunca más.
En Honduras lo más frecuente han sido las crisis financieras. Por ejemplo, la última crisis bancaria en Honduras ocurrió en 2015, cuando el Banco Continental, uno de las entidades más grandes y activas del país, fue liquidado forzosamente por el gobierno hondureño, provocando un significativo impacto en el sistema financiero del país, como se detalla a continuación.
Antecedentes y Causas
1) Acusaciones de Lavado de Dinero:
En octubre de 2015, el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos acusó al Banco Continental de estar involucrado en actividades de lavado de dinero relacionadas con el narcotráfico. Esta acusación incluyó a miembros de la familia Rosenthal, propietarios del banco, y a varias de sus empresas.
2) Intervención del Gobierno:
Como resultado de estas acusaciones, el gobierno de Honduras, a través de la Comisión Nacional de Bancos y Seguros (CNBS), decidió intervenir el Banco Continental para proteger el sistema financiero del país y cumplir con las regulaciones internacionales contra el lavado de dinero.
3) Liquidación Forzosa:
En octubre de 2015, la CNBS ordenó la liquidación forzosa del Banco Continental. Esta fue la primera vez en la historia del país que se liquidó un banco de esa importancia. El objetivo era proteger a los depositantes y mantener la estabilidad del sistema financiero.
Consecuencias
1) Impacto en los Clientes:
Los clientes del Banco Continental, incluidos individuos y empresas, se vieron bastante afectados. Hubo incertidumbre sobre la recuperación de sus depósitos y acceso a sus cuentas. Sin embargo, el gobierno y la CNBS aseguraron que los depósitos hasta un límite de L. 208.7 miles por depositante y por institución financiera (Resolución No. 264/26-01-2015 del FOSEDE).
2) Repercusiones Económicas:
La liquidación del banco tuvo repercusiones económicas no previstas. Las empresas vinculadas a la familia Rosenthal, que operaban en diversos sectores económicos, se vieron afectadas y algunas dejaron de operar. Esto no solo impacto en el patrimonio de los Rosenthal, sino que también afectó la actividad económica hondureña en algunas áreas y sectores productivos.
3) Confianza en el Sistema Financiero:
La crisis puso a prueba la confianza en el sistema financiero hondureño. La rápida intervención de la CNBS y las medidas tomadas para proteger a los depositantes ayudaron a evitar un pánico bancario mayor. Sin embargo, la confianza en las instituciones financieras quedó debilitada temporalmente.
4) Regulaciones y Supervisión:
A raíz de esta crisis, se fortalecieron las regulaciones y la supervisión del sistema financiero en Honduras. La CNBS implementó medidas más estrictas para prevenir el lavado de dinero y asegurar la transparencia en las operaciones bancarias.
Respuesta del Gobierno y las Instituciones Financieras
1) Protección de los Depositantes:
La CNBS aseguró que todos los depósitos hasta el límite garantizado por el Fondo de Seguros de Depósitos (FOSEDE) serían devueltos a los clientes. Se establecieron mecanismos para la transferencia de depósitos y créditos a otros bancos para minimizar el impacto en los clientes.
2) Estabilidad del Sistema Financiero:
El Banco Central de Honduras (BCH) y la CNBS trabajaron en conjunto para mantener la estabilidad del sistema financiero. Se tomaron medidas para asegurar la liquidez en el sistema y evitar una crisis mayor.
3) Acciones Legales y Sanciones:
Las autoridades hondureñas y estadounidenses continuaron investigando las actividades ilícitas relacionadas con el Banco Continental y la familia Rosenthal. Hubo sanciones y acciones legales contra los implicados, al grado que dos miembros de dicha familia estuvieron presos en los Estados Unidos.
En resumen, la crisis bancaria de 2015 en Honduras, provocada por la liquidación forzosa del Banco Continental, tuvo un impacto significativo en el sistema financiero y económico del país. La intervención rápida y las medidas tomadas por el gobierno y las instituciones financieras ayudaron a mitigar los efectos y mantener la estabilidad del sistema financiero hondureño.