Una portavoz de la Corte Suprema de Justicia dijo a los periodistas que el juez Adrían Chávez, titular del Juzgado Séptimo de Instancia Penal, otorgó anoche la libertad a los suramericanos «por no encontrar suficientes evidencias que los vincularan con los cargos por los que eran procesados».
Sin embargo, ligó a proceso y ordenó juicio penal por cargos de narcotráfico en contra de siete guatemaltecos que venían como pasajeros de la aeronave ecuatoriana y que supuestamente eran los que transportaban el alijo de drogas.
Los cinco ecuatorianos, Vladimir Rosero Merino, María Judith Granizo Salas, Luis Nachimba Ninacum, Eunice Cerón Dávila y José Robalino, que permanecían detenidos en una prisión preventiva de la capital guatemalteca desde el pasado 19 de agosto, recobrarán la libertad en las próximas horas y volverán a su país.
En noviembre pasado, el presidente de Ecuador, Rafael Correa, había intercedido ante el Gobierno guatemalteco a favor de los ecuatorianos detenidos en este país, quienes aseguró eran inocentes de los cargos.
El cargamento de cocaína fue trasladado en la aeronave ecuatoriana desde Quito y fue valorado por las autoridades en unos 5 millones de dólares.