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La Fundación de Nuevo Periodismo, el otro legado del gran «Gabo»

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Cartagena (Colombia) – Más allá de la literatura, la que le alzó en 1982 con el Premio Nobel, el otro gran legado de «Gabo», como se conoce de forma cariñosa a Gabriel García Márquez y quien este martes cumplió 85 años, es la Fundación de Nuevo Periodismo Iberoamericano (FNPI).
 

El genio de las letras, preocupado por estimular la vocación periodística, la ética y la correcta narración, puso en marcha esta fundación en 1994 en Cartagena de Indias, la ciudad del Caribe colombiano donde tiene su segunda residencia y vivió grandes momentos con amigos y personalidades de las artes.

Aunque la planificación inicial estuvo a cargo del fallecido periodista y novelista argentino Tomás Eloy Martínez, desde su creación ha sido el colombiano Jaime Abelló quien ha dirigido la prestigiosa institución, cuyo objetivo fundamental es contribuir a crear «una nueva generación de periodistas iberoamericanos».

Así lo expresó Abelló en una entrevista con Efe, al detallar que trabaja mano a mano con Jaime García Márquez, hermano del escritor y quien ejerce como director de Relaciones Institucionales.

La FNPI trabaja sobre tres grandes ejes: «la ética, la narración y la investigación; y ahora también en lo digital», explicó Abelló, tras apuntar que son «facilitadores, unos promotores del periodismo como vocación, como pasión».

Lo que le interesa a la fundación, agregó, es «promover en el sentido de formar, visibilizar y estimular nuevos autores periodísticos, nuevos narradores».

«Estamos actualizando el debate ético no sólo en el plano individual del periodista sino hablando del reto de la sostenibilidad de las empresas periodísticas y la responsabilidad social de ellas», aseveró.

Por ello uno de los fuertes de la FNPI es la formación «en el periodismo de investigación, sobre temas álgidos y críticos para América Latina», dijo, al poner algunos ejemplos, como la red de periodismo judicial o el vinculado a temas de narcotráfico.

«Estamos contribuyendo a estimular, a enfocar y a promover una nueva generación de periodistas latinoamericanos», insistió el director de la fundación de Gabo, al mostrarse convencido de que uno de los resultados es que se ha logrado «reforzar el sentido ético».

Abelló también comunicó que, con motivo del 85 cumpleaños de García Márquez, un periodista de garra desde joven, la fundación ha abierto un perfil en Facebook para que la gente exprese sus sentimientos hacia el Nobel.

«Fue una iniciativa de nuestro equipo unirnos a la celebración de los 85 años creando un espacio en el cual los periodistas y admiradores de Gabo pudieran dejar sus comentarios», según Abelló.

Y en ese sentido expresó su sorpresa por la reacción del público: «me ha parecido increíble cómo, no solo nosotros sino mucha gente, se ha puesto a transcribir sus palabras, sus frases y eso me muestra un impacto, una influencia, una pedagogía».

Jaime Abelló es probablemente una de las personas que mejor conoce al genio de la literatura ya que trabaja con él desde hace 20 años y por eso sus palabras son claves para saber más del escritor.

«García Márquez siempre me pareció un ser clarividente, una persona dotada de muchas cosas maravillosas, de un gran sentido del humor, de una enorme lucidez, de gran creatividad, de gran sentido de respeto hacia el otro», afirmó.

«Es un periodista agudo, es un contador de historias, es un mamador de gallo (bromista), es un hombre de familia, gran amigo de sus amigos, un hombre de mucha ternura», prosiguió.

Una batería de elogios que se observan en un legado literario sin parangón marcado por lo que se ha bautizado como «realismo mágico», que no es otra cosa que «la brecha que separa el racionalismo occidental con las realidades culturales mestizas, populares, campesinas propias de la cultura del Caribe», indicó Abelló.

«En el realismo mágico todo se puede, en el realismo mágico no se juzga ni se condena ni se califica, simplemente pasan cosas extrañas pero pasan», insistió el director de la FNPI, para concluir que Gabo vive su ancianidad junto a su familia, asegurando su bienestar.
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