El evento telúrico fue registrado por la pantalla sísmica de Copeco, la cual indica que el mismo ocurrió a 10 kilómetros de profundidad; según el Departamento de Física de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), el sismo tuvo su origen en una falla local.
En vista que el origen, magnitud y momento de un sismo es impredecible, Copeco llama a la población a tomar las medidas de precaución necesarias, a fin de evitar daños que lamentar.
Lo más importante ante eventos sísmicos es mantener la calma y establecer una ruta de evacuación tanto en viviendas como en edificios públicos y privados para ponerse a salvo en forma ordenada.
De igual manera debe revisarse las estructuras de dichos edificios para saber si hay grietas o fisuras que provoquen el desplome de los mismos.
La Copeco y el Departamento de Física de la UNAH, continúan monitoreando los eventos sísmicos que ocurren tanto dentro como fuera del territorio nacional para informar oportunamente a la población.