Por: Luis Cosenza Jiménez
Recientemente he leído dos comentarios que don Marlon Tábora publicó en Twitter y que se refieren al sector eléctrico.
El primero apareció el 27 de junio, y refiriéndose a los cobros indebidos hechos por la ENEE decía “Lamentable el inaudito nivel de ineptitud y falta de decisión y visión para atender uno de los mayores problemas del país.” El segundo tiene fecha 3 de julio y refiriéndose al problema que enfrenta California por el exceso de energía fotovoltaica que ha tenido que contratar planteaba que “Ojalá y los ‘Gurus’ (sic) aprendan un poquito de cómo deben funcionar los mercados eficientes de energía. No a la sobre contratación de energía.”
No sabemos quienes son los “gurús” que menciona don Marlon, ni a que se refiere al decir “No a la sobre contratación de energía.” No obstante, resulta muy interesante que un alto funcionario del gobierno abiertamente critique la forma como el gobierno maneja los temas relacionados con el sector eléctrico. Don Marlon tiene absoluta razón cuando señala que el gobierno carece de una visión para el sector. Con pocas y notables excepciones, no entienden el sector y parece importarles muy poco. Como resultado, dan palos de ciego y han venido hundiendo el sector en el caos y la insolvencia. De hecho, un par de situaciones que se han presentado recientemente confirman que lo que prima en el sector es la politiquería. Permítanme explicar.
En estos días causó revuelo la noticia de los cobros indebidos hechos por la ENEE. Como resultado, se ha criticado duramente a Empresa Energía Honduras, EEH, una empresa recientemente contratada por el gobierno mediante un contrato que a todas luces es perjudicial para los intereses de la ENEE y del país. La empresa fue contratada con el propósito de reducir el nivel de pérdidas eléctricas de la ENEE y así mejorar las finanzas de esta. Pero resulta que el contrato es tan caro que, aunque logre reducir las pérdidas conforme a lo pactado, el impacto financiero será negativo para la ENEE. En resumen, y como diría mi madre, la cura es peor que la enfermedad.
Para complicar el asunto, ahora se dice que EEH no ha logrado reducir las pérdidas eléctricas, que las interrupciones del servicio han incrementado y que además cobran indebidamente a los usuarios. Frente a esta situación el Presidente ha saltado a la palestra, amenazando con rescindir, aparentemente de manera unilateral, el contrato con EEH. No obstante, el contrato prevé mecanismos para la solución de diferendos y para su rescisión. Por tal razón, la posición asumida por el Presidente pone en entredicho su compromiso con el estado de derecho. ¿Cómo entender esta posición cuando a la par se busca atraer la inversión extranjera en el contexto del Plan 2020? Por otro lado, una vez más estamos frente a un problema creado por la misma Administración Hernández. Pareciera que la estrategia fuera crear problemas para que luego el Presidente aparezca como el adalid que nos rescata del grave peligro. Me resulta difícil creerlo, pero esto ha sucedido ya tantas veces que pareciera que estamos frente a artimañas populistas y politiqueras que tienen origen en la campaña electoral en la que ya estamos inmersos.
También en estos días ha causado sorpresa la aparente decisión del gobierno de negarse a pagar los tres centavos de dólar por kWh que ofreció a los generadores de energía fotovoltaica que comenzaran a operar antes de una fecha determinada del año pasado. ¿Con base en qué pueden tomar tal decisión? Yo he criticado duramente las exageradas tarifas que ofreció este gobierno. Ese fue un grave y grosero golpe a nuestra economía que solo puede entenderse si se supone que fue consecuencia de la corrupción. Pero aún aceptando que fue un error, no es correcto pretender resolverlo cometiendo otro error. Las empresas extranjeras que invirtieron confiando en la palabra del gobierno ahora resultarán golpeadas por el mismo gobierno.
Nuevamente, frente a esta informalidad y falta de seriedad, ¿Cómo esperar que otras empresas extranjeras inviertan en nuestro país? ¿Cómo generaremos empleo y reduciremos la pobreza? Finalmente, note, estimada lectora, que una vez más se trata de un problema causado por la misma Administración Hernández y ahora pretenden aparecer como nuestros defensores frente a los abusos de los inversionistas nacionales y extranjeros.
Hace unas semanas la organización Carnegie Endowment publicó un documento en el cual sostiene que nuestro sistema de gobierno se basa en la corrupción. Plantea que en efecto somos una cleptocracia que beneficia a políticos y empresarios corruptos y a narcotraficantes. Es un informe devastador que, dado el prestigio de que goza el Carnegie Endowment, tendrá un impacto negativo para nuestro país. Me parece que el informe es sesgado y equivocado en algunos puntos. No obstante, debo reconocer que su tesis parece retratar perfectamente la situación del sector eléctrico. Es muy difícil, por no decir imposible, pensar que no ha habido corrupción en la determinación de los “incentivos” concedidos a los proyectos de energía renovable y en la concesión de los PPAs (contratos para la construcción de nuevos proyectos). Todo el sistema parece haber sido diseñado para beneficiar a algunos políticos y empresarios corruptos.
Por otro lado, es de conocimiento público que la ENEE otorgó varios contratos a los Cachiros. ¿No le parece, estimado lector, que por mucho que duela decirlo, lo que ha venido ocurriendo en el sector eléctrico configura una cleptocracia?
Es hora de rectificar y buscar la ayuda de expertos para preparar un plan de rescate para el sector eléctrico. No más palos de ciego. La situación del sector es grave y exige que se le trate con seriedad. Ya tuvimos que endeudarnos en setecientos cincuenta millones de dólares para pagar las deudas de la ENEE. En efecto, el estado asumió la deuda de la ENEE. Esos son recursos que el estado pudo haber dedicado a salud, educación e infraestructura. Pero lo peor es que eso no resuelve el déficit financiero de la ENEE, y que de no tomarse medidas adecuadas, periódicamente el estado tendrá que asumir la deuda de la ENEE. Ojalá que los comentarios de don Marlon sirvan para que el gobierno rectifique para bien de todos.