Sevilla (Por Sebastián Ordoñez para Proceso Digital) – Antes de que siquiera comenzara el encuentro entre el Barcelona y el Real Betis en el Benito Villamarín, se sabía que el partido entre el sexto lugar de La Liga era uno en el que ambos equipos debían “ganar o morir”. Los Blaugranas se enfrentaban a un difícil rival sabiendo que su ventaja sobre el Real Madrid era de apenas cinco puntos, mientras que los dueños de casa ansiaban con puntuar ante un oponente complicado. Las circunstancias pintaban para partidazo, y el encuentro que se vivió en Sevilla fue justamente eso.
– En un partido lleno de tensión, faltas, tarjetas, y polémica el Futbol Club Barcelona saca tres puntos de oro contra un Real Betis que luchó hasta el final.
El pitido inicial de Ricardo de Burgos señalizó el comienzo de un duelo emocionante entre dos equipos que no se conformaban compartiendo los puntos. Desde el arranque, Pedri hacia el partido suyo, buscaba balones, robaba el cuero de los rivales, y de no ser por un excelente Rui Silva, hubiese abierto el marcador en muchas ocasiones. Por su parte, el cuadro andaluz era liderado por un fino Sergio Canales, quien fue inútil en sus intentos de anotar en contra de la mejor defensa de las cinco grandes ligas.
Lo que gustaba a los ojos de los aficionados también satisfacía a los entrenadores, con el primer cambio bético llegando al minuto 60 y posteriormente el primero de Xavi al minuto 80.
A pesar del disfrutable encuentro, las substituciones de Pellegrini no ayudaron a su equipo. Apenas 5 minutos tras el ingreso de Guardado y Juanmi, De Jong se avivó, y aprovechando un momento de desconcentración de los locales para cobrar una falta de forma rápida, mandó el esférico a Baldé, quien encontró a Raphinha en el segundo palo para quebrar la igualdad. Los locales protestaban, pero el cuarteto arbitral validó un gol marcado gracias al ingenio de los culés.
El primer gol del Barça creció a los catalanes, y aunque los verdiblancos intentaban emparejar el duelo, fueron los de Xavi los que volvieron a pegar. Nuevamente en una jugada de balón parado, los barcelonistas duplicaron su ventaja gracias a Robert Lewandowski. El polaco, desenchufado en el partido, recibió un pase de cabeza de Ronald Araujo en un tiro de esquina, y no dudó en castigar al Betis con un derechazo que venció a Rui Silva.
El encuentro parecía decidirse con ese gol, pero los de Pellegrini recibieron una segunda vida cuando en un mal pase con el pecho dirigido a Ter Stegen, Koundé marcó a propia meta. El error del lateral francés dejaba a los locales a un gol del empate que buscarían hasta el final. Los siguientes diez minutos fueron frenéticos, y por más que lo intentaron a través de disparos, centros, y otro sinfín de maneras, el Betis se quedó corto de igualar con el Barça.
El partidazo que estaba prometido en Sevilla cumplió, al igual que un Barcelona que se llevaba la victoria ante muchas quejas de los locales. Mientras el Betis sufría el pitido final por la expulsión de uno de los suyos y la falta de puntos, el Barça celebraba al cerrar la primera vuelta como líder absoluto, a ocho puntos del Real Madrid, y mostrando que tiene caña de campeón. JS
