Tegucigalpa – Se está destruyendo la microempresa al mantener cerrada la economía, la que genera el 70 por ciento de la producción, por lo que se debe abrir el proceso productivo y comercial, clamó el presidente del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), Juan Carlos Sikaffy.
-¿Qué oportunidades tendrán los jóvenes que se gradúan de colegios y universidades de conseguir un empleo, si más bien se perderán 600 mil puestos de trabajo?, cuestionó.
El dirigente empresarial pidió que se abra el sector económico, recomendando que se amplíen los horarios del toque de queda, ralear más la presencia de los ciudadanos en las calles y que también se permita operar los fines de semana, el cierre es algo que no puede seguir ocurriendo, sostuvo.
El titular del Cohep indicó que la pandemia destruyó 600 mil empleos del sector formal y 1.2 millones del informal, otro grupo estabilizador social debido a que acuden a la informalidad ante la falta de empleos normales.
Juan Carlos Sikaffy, COHEPSikaffy se interrogó, – ¿qué oportunidad tendrán los jóvenes graduados recientemente de los colegios y las universidades, si los que están en los puestos de trabajo son despedidos? – y cómo lograron los recién salidos de las aulas tener opción a una plaza sin ninguna experiencia.
“No tienen ninguna oportunidad” laboral los jóvenes de continuar las cosas como están, cerrado el aparato productivo y el circuito comercial, generadores de miles de empleos en el país.
“Tenemos que abrir la economía, estamos perdiendo puestos de trabajo”, se quejó el máximo dirigente del sector privado hondureño.
De seguir el actual estado de cosas, Sikaffy indicó que el pueblo hondureño tendrá la disyuntiva de morir de COVID-19 o morir de hambre, ya que de seguir cerrado la producción se perderán las empresas.
Levantar economía será difícil
El presidente del Cohep dijo que tanto tiempo en parálisis hará difícil levantar la economía, especialmente porque vamos a tener el mundo compitiendo con productos y servicios, mientras los hondureños se encuentran confinados.
“Mientras más tarde se abra la economía, peor nos va a ir”, sentenció Sikaffy, indicando que solamente en la región Guatemala, el país vecino, no ha cerrado durante todo este tiempo y mantiene en operaciones al 80 por ciento de su economía.
Indicó que Honduras se está autoflagelando al mantener inactivo su aparato productivo, no podemos equivocarnos en salud, no podemos seguir cerrando al país, la nación debe abrirse, ya que el cierre “nos va a volver más pobres y endebles” de lo que ya somos, señaló Sikaffy en una intervención del foro Frente a Frente de Televicentro.
Dignidad de la comida
Por su lado la presidente del Consejo Empresarial de América Latina-Capítulo Honduras (CEAL-Honduras), Aline Flores, apuntó que el hondureño tiene la dignidad de llevar el plato de comida a su familia generada por él mismo, ganado con su esfuerzo laboral.
Eso lo puede perder, ya que decenas de miles de puestos de trabajo se han perdido y otros se perderán permanentemente.
Indicó que el sector privado trabaja para reactivar la economía, pero se necesita la disciplina de todos para lograr vencer el virus y con ello regresar a los puestos de trabajo.
La presidente del CEAL-H recordó, en el mismo foro, a las autoridades y al pueblo que el COVID-19 no se irá mañana, ni pasado mañana, que habrá que convivir varios meses y por ello la necesidad de volver al trabajo.
Próximos meses serán duros
Dante Mossi,BCIEEl presidente del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), Dante Mossi, advirtió que los próximos seis meses “serán muy duros” para la nación.
Indicó que la pandemia del COVID generó una crisis económica nunca vista antes de 1930.
En esos años ocurrió un crash bursátil, que provocó una depresión económica en Estados Unidos y luego se expandió por el mundo.
Mossi indicó que el país no puede parar y siempre debe seguir adelante, pero llamó a derrotar esta enfermedad lo más rápido posible.
Admitió que falta todavía aplanar la curva del COVID-19, por ello pidió que hay que ser inteligente para abrir la economía, determinar qué sectores deben ser autorizados a operar.
