Logroño .- Logroño tiene ya un “esqueje” de la higuera que inmortalizó el poeta Miguel Hernández, como símbolo del legado del poeta valenciano y con el objetivo de que en el futuro, cuando crezca, pueda instalarse en un parque de la ciudad.
El rector de la Universidad Miguel Hernández, Juan José Ruiz, asistió en Logroño al acto simbólico de la entrega de esta pequeña porción de la higuera del poeta a los heladeros Fernando Sáenz y Angelines González, que serán sus “custodios”, en su propio obrador.
El acto de llegada de esta futura higuera contó con la asistencia del alcalde de Logroño, Conrado Escobar, y poetas, músicos y artistas, que durante una hora han rendido homenaje al poeta fallecido en 1942 y que fue una de las principales figuras de la literatura española del siglo XX.
Miguel Hernández inmortalizó en su obra a la higuera que crecía en su huerto de Oriehuela y que para él representaba a su familia y su identidad; para conservarla la Universidad Miguel Hernández hace años inició un proyecto con el que ha distribuido brotes de esa higuera por diferentes emplazamientos emblemáticos como el palacio de La Moncloa, el de La Zarzuela o el Jardín Botánico, entre otros.
En este caso, la universidad conoció que Sáenz, en su obrador, elabora desde hace años un helado denominado “sombra de higuera” y ese fue el motivo por el que decidieron ofrecer al heladero riojano uno de esos esquejes, el que le han entregado este viernes.
El rector de la Universidad Miguel Hernández subrató el “orgullo” que supone para su institución el que “un símbolo como esta higuera tenga tan buena acogida”, en alusión al acto cultural que se ha celebrado en el centro de Logroño con la asistencia de dos centenares de personas.
“Hablamos de arte y consideramos que lo que hacen Fernando y Angelines no es solo ciencia y técnica, sino arte y por eso encaja en el homenaje que le queremos hacer a Miguel Hernández”, ha subrayado Ruiz.
El heladero riojano, que ha recibido diferentes distinciones por su trabajo, ha reconocido que este reconocimiento “es muy especial” sobre todo porque “la ciudad se ha volcado con nosotros y por eso queríamos compartirlo con todo Logroño”.
“Ofrecer este esqueje es la forma que tiene la universidad de mantener vivo el legado de Miguel Hernández y nos parece muy bonito unir nuestro trabajo a ello”, ha relatado Saénz, que ha explicado que “a partir de ahora vamos a darle cariño a este brote en nuestro obrador y esperamos que nos acompañe diez o quince años, para que cuando ya de sombra podamos trasladarlo a una plaza de la ciudad”.