Bruselas – La sede de la Eurocámara en Bruselas escuchó «luces, cámara y acción» y se convirtió este domingo en un gran escenario para celebrar la noche electoral europea, con torreones de focos que flanquean la entrada y donde su hemiciclo se transformó en un gran plató de televisión para dar a conocer el resultado de los comicios.
Desde el jueves 6 de junio y hasta hoy, más de 370 millones de ciudadanos europeos estaban llamados a las urnas para elegir a los 720 eurodiputados que ocuparán un escaño en la próxima legislatura del Parlamento Europeo. Un gigantesco proceso electoral que tiene lugar en 27 Estados miembros a la vez y que culminará esta noche en el interior de esta institución comunitaria.
La entrada a la sede de la Eurocámara en Bruselas está hoy flanqueada por dos torres de focos que casi llegan a tocar la altura de los dos grandes pasillos en forma de «U» que abrazan el Ágora Simone Veil, la explanada que conecta el Parlamento con la plaza de Luxemburgo, una de las más concurridas de la capital belga.
Por unas horas, la sede parlamentaria, en ocasiones achacada de institucional y burocrática, se viste de gala desde su misma entrada. Y es que el Parlamento se ha transformado por completo para dar cabida a los más de mil periodistas de más de 90 países que se han acreditado para la cita, contando con productores y técnicos.
Para acogerles, el hemiciclo, donde los eurodiputados celebran las sesiones plenarias -cuando no ocurren en la sede de Estrasburgo- se ha convertido en la sala de prensa «más grande y completa del mundo» para esta noche electoral, según fuentes parlamentarias.
Desde un escenario que ocupa más de un tercio del hemiciclo, franqueado por una imponente pantalla curva se retransmitirá en directo las proyecciones de los escaños, las ruedas de prensa de los portavoces de los grupos parlamentarios y los discursos de los cabezas de lista al término de la noche.
La transformación ha supuesto un despliegue de instalaciones que comenzó a principios de mayo y finalizó ayer mismo, confirmaron a EFE fuentes de la organización.
A las puertas de la sala, ceremoniosos y elegantemente vestidos de frac, camisas adornadas y cadenas de plata, los ujieres del Parlamento Europeo no parecen inmutarse ante el bullicio de corresponsales, cámaras y técnicos.
«Utilizamos el traje de gala en visitas oficiales, sesiones plenarias y eventos especiales, como hoy, pero para nosotros es una costumbre, yo lo veo como un día más de trabajo, un buen domingo», cuenta el ujier español Juan Carlos Arellano, quien llevaba 25 años trabajando para el Parlamento Europeo.
En total, se prevén 700 espacios de trabajo para los periodistas, entre los que se encuentran 125 puestos de pie para las conexiones por televisión y 66 de ellos en el propio hemiciclo, en tres niveles que cubren 420 metros cuadrados, así como 185 líneas de banda ancha para la transmisión.
Dede lo que era antes la tribuna de prensa del hemiciclo, se darán a conocer los resultados de las elecciones en directo a través de las caras reconocidas de la televisión de todos los países europeos, gracias a los cerca de 150 periodistas de este medio acreditados.
También, alrededor de 148 intérpretes que se encargarán de garantizar la traducción durante el evento a todas las lenguas europeas, así como en idioma de signos internacional.
Más allá del hemiciclo, cada pasillo de la institución ha sido aprovechado para recrear pequeños platós y cualquier sitio es bueno para realizar una conexión en directo. A su lado, los puestos de maquillaje trabajan sin descanso para dar los últimos retoques a los presentadores de las cadenas.
Según avanzan las horas, los trípodes se van amontonando en entradas, salidas y «photocalls», mientras que el personal del Parlamento -cuyas acreditaciones hoy tienen más restricciones que las de la prensa- vive también con emoción la gran noche.
«Es absolutamente apasionante y conmovedor ver cuánta gente trabaja y se coordina con muchísimo esfuerzo, horas y horas, en algo que pasará tan rápido, para que llegue a buen puerto», cuenta a EFE uno de los organizadores de la noche electoral. EFE
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