Tegucigalpa – Dos centrales hidroeléctricas adicionales podrían apagarse en los próximos días si no se registran lluvias, siguiendo el mismo destino que la central Patuca III, advirtió este lunes el gerente de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), Erick Tejada.
– Las centrales de Arenal y Yaguala, que están al borde de quedarse sin agua suficiente para operar, lo que agravaría situación en Litoral Atlántico.
Según Tejada, el Centro Nacional de Despacho proyectó a finales de 2023 un déficit de hasta 160 megavatios para mayo, pero esos pronósticos se quedaron cortos por el fenómeno de calor.
En ese sentido, el funcionario justificó que la introducción de 192 megavatios al sistema interconectado ha mitigado parcialmente esta crisis, que podría haber sido devastadora sin esta intervención.
«El impacto del fenómeno ha sido brutal, más allá de lo esperado», declaró Tejada. Patuca III, que se esperaba que se agotara a finales de mayo, dejó de generar electricidad desde el 6 de mayo, adelantando las peores proyecciones hechas a finales de 2023.
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La situación es igualmente crítica para las centrales de Arenal y Yaguala, que están al borde de quedarse sin agua suficiente para operar.
Si las condiciones de sequía persisten y no llueve a finales de este mes, la central de Arenal, que aporta 60 megavatios, podría apagarse, agravando significativamente el problema de suministro energético en el litoral Atlántico.
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Tejada subrayó la urgencia de las lluvias para evitar un colapso mayor en el sistema energético del país, ya que el agotamiento de estas centrales hidroeléctricas tendrá un mayor impacto en la capacidad de generación eléctrica nacional.
Por su parte, técnicos especializados en el tema energético vaticinan que lo que viene será peor si el parque de generación hidroeléctrica no se recupera en época de invierno y no hay una buena planificación. LB
