Guatemala – La defensa de la exvicepresidenta de Guatemala Roxana Baldetti descartó hoy el peligro de fuga de la exfuncionaria , acusada de corrupción, y solicitó al juzgado su arresto domiciliario mientras concluyen las investigaciones en su contra.

El jurista argumentó durante la audiencia en el Juzgado B de Mayor Riesgo que preside Miguel Ángel Gálvez, que ya existe un arraigo contra su defendida.

«Un día después de que ella renunció (8 de mayo 2015) el Ministerio Público pidió su arraigo», explicó el abogado al oponerse a la prisión preventiva solicitada por el ente investigador y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig).

Según Cano, la prisión preventiva debe ser la excepción y no la regla, ya que Baldetti «no tiene facilidades para abandonar el país por estar arraigada», contrario a lo que advirtió el Ministerio Público al pedir su reclusión por «peligro de fuga» porque tiene pasaporte italiano y Guatemala no tiene acuerdo de extradición con ese país europeo.

El defensor dijo que, desde que renunció la exvicepresidenta, acusada de integrar la red criminal «La Línea», ha demostrado su voluntad de someterse a la persecución penal y «en ningún momento ha tratado de salir del país».

Cano también justificó en su pedido de arresto domiciliario que Baldetti no puede destruir, ocultar o modificar las pruebas porque el Ministerio Público ya las tiene en su poder.

«Ella no tiene antecedentes penales ni policiales, no es una delincuente habitual o reincidente», afirmó.

Tras los argumentos presentados por la Fiscalía y los abogados defensores, el juez analiza la resolución que dará en los próximos minutos.

Baldetti fue detenida el pasado viernes en un centro de asistencia privado por ser una de las líderes de «La Línea», en la que también se implica al presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, por lo que el MP y la Cicig pidieron hace cinco días un antejuicio contra el mandatario.