La asamblea del FNRP del sábado pasado se celebró en Tocoa, región caribeña, con la participación de representantes de diversos sectores populares de los 18 departamentos del país.
Carlos Reyes, uno de los miembros del directorio provisional escogido, integrado por 16 miembros, con Zelaya de primero, dijo a Efe que el ex presidente «puede hacer una buena labor» y que «es importante que haya aceptado un cargo en el Comité Ejecutivo del FNRP.
Agregó que se han registrado ligeros problemas en algunos departamentos donde algunos sectores quieren tener más de una representación, entre los que figuran miembros del Partido Liberal que se han declarado «liberales en resistencia», que abogan más por rescatar ese centenario organismo político para llevarlo de nuevo al poder.
Zelaya, quien fue derrocado cuando promovía una consulta popular orientada a reformar la Constitución, pese a tener un impedimento legal, se volvió a definir como «un demócrata por causas justas, humanas y pacíficas».
«He enfrentado sin temor a la oligarquía y a sus tentáculos en el norte de América, a los Estados Unidos. Arriesgué mi vida muchas veces, y estoy dispuesto a hacerlo. Y lo haré una vez más a pedido del Frente (Nacional de Resistencia Popular)», agregó.
«Soy cristiano, liberal de cuna -ahora pro socialista-, estoy en contra de los que pregonan la muerte y la violencia. Creo que las cosas materiales esclavizan al hombre. Por eso me he proclamado como un crítico de forma y fondo del neoliberalismo, del capitalismo salvaje, sin límites, que se practica en nuestras tierras», indicó.
Señaló además que por creer en la libertad, abrió a Honduras al mundo y a los pueblos del América del Sur «que practican el socialismo como etapa avanzada del liberalismo social».
«Por eso, manifiesto que la posición que me proponen para coordinar el Frente, la acepto sin reservas de ninguna naturaleza, construiremos juntos la nueva Constitución y, de igual manera, haremos la Asamblea Nacional Constituyente», dice entre otras cosas el ex presidente.
El 28 de junio pasado, a un año del golpe, Zelaya volvió a responsabilizar a los Estados Unidos de su derrocamiento.
En su carta también anunció que el próximo lunes propondrá «un plan de trabajo amplio, para que sea discutido, analizado, reformado y aprobado por el Comité Ejecutivo».
En su opinión, el FNRP, del que señaló que ahora no conviene que sea un partido político, «es la verdadera expresión de las luchas del pueblo hondureño en el siglo XXI».
«Como demócrata, humanista, reitero sin reservas de ninguna naturaleza: ¡acepto el desafío, el reto que me proponen!. Y con humildad seré un servidor, un militante, un revolucionario contra los golpistas y sus herederos», concluye su carta.
