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Yojoa Chocolate, reedita para el mundo un manjar maya de dioses

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Tegucigalpa (Especial Proceso Digital /Por Joel Perdomo) – El Cacao, alimento de los dioses, un milenario cultivo maya, que, además de deleitar el paladar representa una fuente de energía y sustento de valor incomparable.

–  Yojoa Chocolate es un exitoso emprendimiento artesanal que pone en alto el nombre de Honduras

Evidencias de las más antiguas sobre la bebida, – apuntan investigadores de la universidad de Berkeley -, fueron encontradas en Puerto Escondido, Yoro, donde se hallaron vestigios de cacao en fragmentos de cerámica que datan de entre 1100 y 800 años a.c.

Honduras y su cacao de dioses

En Honduras aún hay regiones que emplean las viejas técnicas mayas para preparar la bebida, pero también hay innovadores como Nayely Moreno y Elmer Pineda, dos hondureños enamorados que decidieron iniciar en el cultivo de cacao, así como en la producción del chocolate, un emprendimiento que comenzó en la cocina de un hogar y ahora deslumbra en los mejores escenarios de esta industria, con amplios desarrollos en Norteamérica y Europa. Todo ello conservando la esencia maya.

Honduras es el segundo país de Centroamérica en exportaciones de cacao, mercado que aprovechó la pareja Nayely y Elmer para iniciar su siembra.

Honduras es el segundo país en Centroamérica en exportaciones de cacao, el grano es de gran calidad, pero su desarrollo aún es incipiente, aun así, cada día el entusiasmo hace que más personas busquen explorar su siembra y procesamiento.

Hace más de ocho años Nayely y Elmer, iniciaron su siembra de cacao en pequeñas cantidades, de forma orgánica y ecológica, amigable con la naturaleza. Desde entonces la vida les cambió por completo no solo a ellos sino también a su familia, el emprendimiento se encuentra situado en el corazón del Lago de Yojoa desde donde distribuyen más de seis productos para Honduras y también para el exterior.

La génesis de este prometedor proyecto denominado Yojoa Chocolate data de 2014, primero con la siembra del fruto, preparación, sumado a ellos los procesos de investigación para tratamiento, cosecha y poscosecha, hasta lograr una transformación de productos de chocolate.

El proyecto «Yojoa Chocolate» fue lanzado en 2014 con siembra, tratamiento, cosecha y post del cacao.

Es en 2019 lanzan el primer producto con los más altos índices de calidad y excelencia lo que les permitió una nominación para participar en el Salón Du Chocolat en París, una ventana en la que expositores y maestros chocolateros del mundo ofrecen lo mejor de la industria a un exigente público.

De la zona de Yojoa hasta el Atlántico de Honduras se goza del clima apropiado para el cultivo de este fruto, se considera que centra el 80% de unos 4 mil productores que cultivan áreas menores a una hectárea y la producción al año ronda las mil 500 toneladas del grano. Apenas el 10% de ese cacao es exportado como cacao de alta calidad, pero los productores aducen que de las ganancias que se generan apenas un 5% llegan a sus bolsillos.

El inicio

Nayely y Elmer forman parte de esos productores, pero en 2018 decidieron iniciar la ruta para conquistar nuevos mercados y comercializar productos derivados del cacao e incursionar extrafronteras.

De momento han logrado colocar en el mercado al menos ocho productos elaborados en sus fincas, el negocio consiste en ir creando e innovando, no darle espacio a la rutina para seguir cautivando a su clientela tanto en Honduras, como en Estados Unidos, Europa (incluida Suiza) y en la región, Panamá.

En 2019, Yojoa Chocolate lanzó su primer producto de chocolate de calidad, logrando una participación en París.

“Todo comenzó con unas pruebas hechas en casa, vimos que era posible y decidimos ambos, apostarle al negocio, descubrimos que para salir adelante debíamos, producir la fruta, pero además de eso sacar un producto terminado porque ahí se vería recompensado nuestro esfuerzo, entonces las cosas fueron saliendo mejor de lo que habíamos pensado, porque vender la semilla del cacao no resultaba tan rentable para nosotros”, contó Elmer.

La tecnificación como pilar

Continuó relatando que “después de ello, buscamos ampliar más nuestros conocimientos, comenzamos bien, pero la pandemia fue una plena amenaza para nosotros, estuvimos a punto de perderlo todo, las pérdidas que tuvimos fueron bastantes, sin embargo, logramos mantenernos en pie y ahora pues estamos recuperando un buen nivel de cultivo, producción y comercialización en ciudades como San Pedro Sula y Tegucigalpa, entre otras de la nación”.

Elmer se fue hace más dos décadas a vivir a Estados Unidos, tenía una vida cómoda en ese país, siempre relacionado a los negocios, pero una vez que conoció a Nayely sus planes cambiaron por completo, Nayely es una docente universitaria que coincidió con la visión y la forma de pensar del que ahora es su esposo, juntos han construido no solo un negocio exitoso, sino también una hermosa familia con tres hijos, su mejor inspiración para triunfar.

Yojoa Chocolate es un negocio que tiene clientela en Honduras, Panamá, Estados Unidos y Europa, incluyendo Suiza.

Nayely, es una maestra con grandes ideales, ella encontró la clave para el éxito en la producción de chocolates. Ella cree fielmente que Honduras es un país de oportunidades, dice que, – “por difícil y complicado que resulte emprender, no hay que dejarse vencer por las historias que otros cuentan, sino que apostarle al pensamiento propio pues a veces el hondureño no conoce sus capacidades porque quizá nunca las pusieron ni siquiera a prueba”.

La creatividad vital para el desarrollo

En 2019 se presentó una oportunidad para mostrar sus productos en París, Francia y no solo eso, además fueron seleccionados para representar a Honduras en una prestigiosa feria de chocolates y desde entonces, las cosas cambiaron para ellos porque su marca sigue recorriendo países con altas expectativas de ampliar su producción y comercialización “a los países donde hemos ido, hemos tenido bastante aceptación y eso motiva”, agrega Nayely.  

Yojoa Chocolate recibió un premio en Guatemala por estar entrelos mejores productos en un evento en Francia.

Comenta la experiencia en el encuentro de chocolateros en París y dice que muchas personas cataron el producto de Honduras lo que representó una gran oportunidad.

La pareja relató a Proceso Digital que tenían planes para mostrar una semana en Francia y que sus degustaciones de naranja y mango, entre otros, se agotaron en apenas tres días.   A su regreso de París, una semana después fueron invitados para participar en el Salón del Chocolate, donde recibieron un premio en Guatemala por estar entre los mejores productos del evento internacional.

Sus logros iniciales fueron dándose en la Ferias Get Star-Honduras, una iniciativa del Servicio Nacional de Emprendimiento y de Pequeños Negocios un proyecto estatal que les introdujo hasta llegar a lograr condecoraciones en el prestigioso evento International Chocolate Awards, donde obtuvieron el premio de Plata y Bronce para dos de sus presentaciones.

Reconocimiento internacional un compromiso más

El reconocimiento internacional a sus productos, externa esta pareja de productores e innovadores chocolateros, solo amplía el compromiso de Yojoa Chocolate para seguir mejorando los procesos de cultivo, producción y comercialización. Además, la catación que hacen extrafronteras es muy importante en el sentido que marca puntos de partida para caminar hacia la excelencia, – “hemos pasado momentos difíciles, el 2019 fue bueno, pero después se vinieron nuevos desafíos” rememoran.

Todo esto casi se termina tras la llegada de la pandemia tuvimos que volver a iniciar de cero, dice en tono de estar dispuesta a continuar venciendo desafíos.

Yojoa Chocolate posee y ofrece una variedad de sabores de chocolate que desee disfrutar el cliente.

“Nosotros sacamos ocho productos a parte de los tres tradicionales que son: oscuro, leche y blanco, ajonjolí con sal, naranja con arándano, piña y mango, cardamomo y el más nuevo añejado en barril de wiski, ni lleva alcohol propiamente, sino que lo colocamos en el barril para que este adquiera el aroma tanto de la madera como del wiski en el que fue conservado”, explicó Nayely, quien además sostiene que todavía hay nuevos productos para ofrecer.

El proceso para obtener un producto final como Yojoa Chocolate, es meramente orgánico, es un proceso lento pero entretenido, nosotros lo tostamos, lo quebramos, lo llevamos a los molinos donde después de tres días vamos viendo los sabores y luego se desconcha, todo lo anterior es manejado manualmente.

Una industria de grandes oportunidades

“Las personas que tienen fincas de cacao si necesitan algún tipo de asistencia en la producción de ese fruto, nosotros estamos a la orden de poder asistirlos y explicarles los procedimientos, yo les instaría a que no vendan la semilla, sino que le apuesten a un producto final porque la semilla no tiene un buen precio en Honduras y en el exterior; de ese cultivo se pueden sacar tantos productos y creo que el hondureño debe apostarle a ello”, dijo Elmer.

Además, añadió que “en este negocio se tiene que innovar mucho en cuanto a la presentación de más productos con nuevos sabores, en esa misma medida habrá un mayor crecimiento y motivación para seguirle apostando a lo nuestro, nosotros cultivamos en nuestras fincas unas tres toneladas pero eso varía mucho, ya sea en el verano o en el invierno, el cambio climático está afectando bastante y en nuestro caso, Eta y Iota, dejaron pérdidas muy grandes”.  

Neyely reafirmó el llamado a quienes desean emprender negocios, y dijo que la clave está en el empeño y la dedicación. “Todo tiene que ser paso a paso con paciencia, todo es posible en la medida que sintamos el compromiso y deseo de superarnos”, y su esposo seguidamente añadió que de un cultivo como el cacao se puede emprender de muchas maneras, ya que desde la baba de este fruto se pueden elaborar vinos, jugos, té o cualquier otra bebida, es un abanico de oportunidades.

Estos chocolateros comenzaron tostando la semilla de cacao en el comal del fogón de la cocina, lo desconchaban a mano, también artesanalmente lo convertían en líquido. El olor les cautivaba a sí mismos. Entonces decidieron moldear la técnica rudimentaria, moldearon un anafre giratorio para hacer un tueste de por lo menos cinco libras del fruto y, en fin, sortearon dificultades hasta encontrar la fórmula que les ha permitido llevar al mundo un chocolate de excelencia cuyo origen es Yojoa. (JP)

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