spot_img

Wikileaks revela presiones de embajador Llorens para la salida de general Romeo Vásquez

Por:

Compartir esta noticia:

Tegucigalpa – Las interioridades que sacudieron Honduras tras la crisis política del 28 de junio de 2009, tras la salida del poder de Manuel Zelaya, continúan saliendo a la luz a través de los cables diplomáticos que trascienden al mundo por Wikileaks y que ahora cuentan como el embajador de Estados Unidos en Tegucigalpa, Hugo Llorens, presionó para la salida del jefe militar Romeo Vásquez Velásquez del mano de las Fuerzas Armadas.
 

En los primeros días de enero de 2010 y antes de la asunción de Lobo así como en los primeros días de su mandato los “consejos” del jefe diplomático estadounidense se hicieron sentir directamente sobre el gobernante.


Un cable despachado desde Tegucigalpa por el propio Llorens revelan estos detalles. Proceso Digital los comparte con sus lectores a los que ofrece una traducción libre

10TEGUCIGALPA143


Cable Secreto

Origen: Embajada de Tegucigalpa

Fecha: 2010-02-17

Asunto: El embajador y el Presidente Lobo discuten la necesidad de nombrar nuevos altos mandos militares

1. (S) El Embajador y el Presidente Lobo se reunieron durante 90 minutos el 14 de febrero en la Residencia. Discutieron una
miríada de temas de interés para la relación bilateral, el Embajador aprovechó la oportunidad para subrayar nuestra
creciente preocupación por la continua presencia y participación en el gobierno de Lobo del Ministro de Defensa del régimen, Lionel Sevilla y del Jefe de la Defensa Romeo Vásquez Velásquez.
El Embajador aprecia los compromisos que había hecho Lobo al nombrar a un nuevo liderazgo en la jerarquía político-militar, un tema que se había discutido en dos ocasiones anteriores (El 23 y 29 de enero). Sin embargo, el embajador dijo que el reloj seguía corriendo y que no había ninguna indicación de una decisión inminente para hacer los cambios de personal necesarios. El embajador destacó que muchos en la comunidad internacional, incluso en Washington, esperaban que Lobo demostrara su liderazgo y compromiso de restaurar plenamente en Honduras el camino de la democracia. El embajador agregó que un elemento importante era dejar en claro un fuerte control civil sobre lo militar. La presencia de dos miembros clave del régimen de Micheletti y sus vínculos con el golpe de Estado, constituyen un hecho preocupante en la mente de muchos dentro y fuera de Honduras.

2. Lobo respondió que mantiene su compromiso de hacer valer
su control sobre los militares.
Señaló que los militares se encuentran bajo una gran tensión y que la confusión y la incertidumbre reinaban debido al aislamiento de los oficiales y las consecuencias del golpe del 28 de Junio. Lobo dijo que cree que el ejército había sido manipulado por Zelaya y sus oponentes de derecha. Quería ser justo con los militares y lo ayudarles a recuperar su equilibrio. También expresó su preocupación de que la situación en Honduras sigue siendo inestable y que existe una necesidad potencial del ejército para ayudarle a mantener el orden en el caso de que los extremistas lancen una ola de protestas. Dijo que teme que si actúa precipitadamente, el poderío militar pueda volverse en su contra.


3.(S) El embajador estuvo de acuerdo en que los militares debían recibir un trato justo, pero también expresó la importancia de que su Comandante General fuese firme y decidido. El Embajador expresó su confianza en que los militares seguirían su fuerte liderazgo y dirección. El nombramiento de los nuevos mandos permitiría a los militares hondureños empezar a mirar hacia el futuro y pasar página. Instó al Presidente a nombrar a un nuevo ministro civil que fuese leal a él y no tuviera vínculos con el régimen. El embajador también dijo que era de suma importancia que el General Vásquez renunciara. El embajador dejó claro que los EE.UU. no estaba en condiciones de volver a entablar relaciones con las milicias hondureñas y restaurar la asistencia militar hasta que hubiesen nuevos líderes.

4. (S) Lobo agradeció el tono directo y honesto de los consejos del Embajador. Admitió que Vásquez apuntaba a quedarse o ser nombrado como Ministro de Defensa. Lobo dejó en claro que se aseguraría de que Vázquez renunciara, pero quería hacerlo con cuidado. Dijo que estaba bajo la presión de algunos dentro del cuerpo de oficiales para nombrar como jefe del Ejército, al general García Padgett. El Embajador dijo que los dos individuos más estrechamente relacionada con la dimensión militar del golpe de Estado eran Vásquez y García Padgett. El Embajador desalentó a Lobo de nombrar a García Padgett. Sugirió que Lobo considerara el nombramiento de General Doblado, un escrupuloso y muy respetado oficial. El Embajador dijo que García Padgett es un general relativamente joven y que un argumento institucional fuerte se podría hacer en favor de alguien como Doblado. Lobo dijo que tenía previsto reunirse con los 120 miembros de alto rango del cuerpo de oficiales el 16 de febrero y argumentaría a favor de la necesidad de cambiar de liderazgo. Dijo que iba a hacer lo correcto en lo que respecta a los militares y demostraría a los EE.UU. y el mundo que tenía el control, pero dijo que no se apresuraría a tomar la decisión. El embajador sugirió a Lobo que actuara mas pronto que tarde ya que la comunidad internacional aún no había expresado esta preocupación públicamente. Si esperaba, llegaría la crítica pública internacional y entonces se vería como una cesión a la presión exterior, y sería peor. Lobo dijo que iba a tener en cuenta los puntos de vista de EE.UU. en la toma de su decisión final. Expresó que en última instancia, haría o correcto.

spot_img
spot_img

Lo + Nuevo

spot_img
spot_img
spot_img
spot_imgspot_img