Tegucigalpa – Con el propósito de informar sobre las actividades, resultados preliminares, experiencias adquiridas, limitantes encontradas y sugerencias de cómo continuar o mejorar el trabajo realizado, un grupo de seis voluntarios de la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (Jica), presentó el “Informe Intermedio de Actividades del Programa de Voluntarios” que se han ejecutado durante un año de voluntariado en centros de salud y escuelas públicas del país.
“Los voluntarios, contrapartes y sus instituciones, han realizado las actividades con entusiasmo, dedicación y esfuerzo; por lo que, es necesario confirmar la convicción de que los resultados alcanzados servirán de desarrollo a las comunidades donde están asignados”, indicó el director de Jica en Honduras, Masayuki Takahashi.
Agregó que las voluntarias japonesas Kayo Hatano, Shihoko Ban, Yuri Hirakawa, Yoko Murata, Rika Yamada y Satomi Yashima, junto con los colegas hondureños han compartido día a día, intercambio de conocimientos, cultura y amistad.
Actualmente, las voluntarias japonesas apoyan en el mejoramiento de técnicas de enseñanzas en el área de matemáticas, nutrición, atención en el área de salud materno-infantil, estimulación temprana y apoyo a niños con discapacidad en El Paraíso, La Paz, Valle e Intibucá.
Durante la presentación, la voluntaria japonesa, Satomi Yashima, expresó que “estoy trabajando con niños y jóvenes para contribuir a elevar el nivel de educación especial y el nivel de apoyo del sector de discapacidad”.
Por su parte, la voluntaria Rika Yamada asignada en el centro de educación básica Ramón Rosa en Valle, manifestó que “los maestros hondureños tienen interés acerca de las nuevas técnicas de aprendizaje para impartir la clase de matemáticas”.
Añadió que los niños se encuentran muy motivados para aprender, cuando se utiliza material didáctico para impartir las clases de manera interactiva.
De su lado, el director del centro de salud de Yuscarán, El Paraíso, Miguel Molina, agradeció a Jica por el apoyo en la asistencia técnica que recibe el centro asistencial a través de la voluntaria Shihoko Ban.
Los voluntarios enviados por Japón, viven, trabajan y se relacionan con las personas que están comprometidas con el desarrollo de su país. El programa de voluntarios de Jica tiene una aceptación muy favorable por las instituciones del gobierno hondureño, debido a que es una acción que beneficia a las diferentes comunidades.
