Tegucigalpa – Varias personas, entre ellas un joven que andaba en muletas, perdieron la vida de manera violenta en las últimas horas en la capital y zonas aledañas, según los reportes policiales.
Uno de los hechos criminales ocurrió en la residencial Francisco Morazán de Comayagüela, donde de manera brutal, fue asesinado a disparos el joven Gustavo Adolfo Guifarro Díaz de 26 años de edad.
Según información brindada por familiares, el joven llevaba varias semanas con una de sus piernas enyesada producto de un accidente en motocicleta e impulsado por la monotonía de permanecer dentro de su casa, anoche decidió salir a caminar apoyado en las dos muletas y justamente cuando sólo había avanzado unos pocos metros, fue sorprendido que se transportaban en una camioneta, color blanco, quienes se bajaron para dispararle sin mediar palabra matándolo al instante.
Inmediatamente de cometer el crimen los hechos huyeron a gran velocidad de la escena del crimen con rumbo desconocido sin dejar rastro alguno más que las características del vehículo en el cual se conducían, una camioneta Mitsubishi, color blanco, posiblemente con reporte de robo.
Guifarro Díaz era empleado de un laboratorio clínico y vivía en la residencial Francisco Morazán junto a sus padres y hermanos.
Por otra parte, un comerciante fue asesinado de manera misteriosa a manos de desconocidos luego de pasear con algunos familiares en la aldea Río Hondo, localizada en la carretera que conduce al departamento de Olancho.
El occiso fue identificado como Rubén Raudales Cerrato de 52 años de edad de ocupación comerciante y originario del mismo lugar donde falleció.
El reporte policial indica que el fallecido salió de su vivienda en la aldea Río Hondo en compañía de parientes y de manera misteriosa fue encontrado gravemente herido en las cercanías de un puente con varios golpes en su cabeza provocados por piedras.
En un afán por salvarle la vida, Raudales fue trasladado hasta la emergencia del Hospital Escuela Universitario (HEU), pero llegó prácticamente muerto y luego de reportarse su deceso, personal de Medicina Forense hizo el levantamiento en la morgue de ese centro asistencial.
Asimismo, Medicina Forense, hizo el levantamiento del cadáver del joven José Moisés Amador de 19 años de edad, quien ingresó al HEU, luego de recibir varios impactos de bala.
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