Los manifestantes protestaron por los altos precios de los combustibles, así como la nueva Ley Fundamental de Educación.
Los estudiantes portaban enormes pancartas rojas con letras negras y paralizaron el tráfico durante un par de horas.
Las instalaciones de la Universidad Pedagógica se convirtieron de nuevo en un campo de batalla y recordaron algunos enfrentamientos que se dieron durante la crisis política.
Autoridades policiales procedieron a desalojar el nutrido grupo de jóvenes que mantenían tomadas las calles de ese sector de la capital, lo que provocó enfrentamientos con la autoridad y dejó como saldo un policía herido.
En la refriega el grupo de estudiantes lanzó bombas molotov que impactaron en un vehículo que estaba estacionado en la zona. El automotor tomó fuego y se destruyó por completo.
Se desconoce si la Policía logró detener al responsable del acto criminal.