Tegucigalpa – La alcaldesa de Protección en Santa Bárbara, Teresa Sarmiento, urgió este viernes la construcción de 300 viviendas para colocar a las familias afectadas en la comunidad de La Reina y Naranjito, en esa zona noroccidental del país tras el paso de los fenómenos naturales Eta y Iota.
– Unas mil 300 personas son las que necesitan la construcción de sus viviendas.
Detalló que según las autoridades gubernamentales se está en el proceso de adquirir el terreno para la construcción de las viviendas.
La funcionaria edilicia sostuvo que las familias de la comunidad de La Reina pasan una situación difícil ya que es imposible que ellos retornen a sus hogares.
En ese sentido, la jefa edilicia pidió al gobernante Juan Orlando Hernández no olvidarse de la gente que se encuentra desprotegida en esa zona del país y que en este momento le urgen sus viviendas.
“Yo dependo mucho de la voluntad del gobierno y el compromiso que se hizo en buscar el terreno y construir las viviendas para estas familias”, expresó.
Sostuvo que dentro de lo que cabe la municipalidad ha estado apoyando a las familias damnificadas luego de ubicarlos a todos.
Explicó que se ha iniciado con el proceso de habilitar las principales carreteras para que haya un mejor acceso a las comunidades que resultaron completamente afectadas por los fenómenos naturales.
Recordó que la municipalidad le gustaría apoyar más de lo que hace, pero la falta de recursos se lo impide ya que no desde junio no reciben los fondos municipales.
Dijo que el gobierno ha hecho una acreditación y con ella se está trabajando en la habilitación de las carreteras y apoyando con alimentación a las familias afectadas.
Indicó que la empresa privada ha ayudado mucho brindando alimentación a las familias.
Aseguró que también se han comprado varias estufas para que las madres de familia puedan hacer la alimentación en los albergues donde se encuentra la mayor parte de personas afectadas en el sector de La Reina.
Sostuvo que otras comunidades tiene riesgos como son La Senigal, La Libertad, Viejo Porvenir y Coco Helado, que son zonas cafetaleras y pueden perder sus cosechas ante la destrucción de las carreteras.
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