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Unasur bebe con Evo medicina que recetó a Honduras en 2010

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Tegucigalpa – Lo que el presidente boliviano Evo Morales, vivió la semana anterior cuando países europeos le negaron permiso para cruzar su espacio aéreo y que ha generado el repudio de los miembros de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), también lo experimentó en 2010 el mandatario hondureño, Porfirio Lobo.
 

A Lobo se le negó volar el espacio aéreo de varias naciones del sur del continente, aunque ambos casos no fueron calificados y mucho menos condenados con la misma vehemencia.

Al dignatario boliviano se le negó volar por el espacio aéreo de varios países europeos entre ellos: España, Italia, Portugal y Francia, por sospechar que en el avión de Morales se transportaba el contratista de la CIA, Edward Snowden, acusado de develar secretos de espionaje del país norteamericano.

Al “respaldo solidario” se han sumado los presidentes de Argentina, Ecuador, Surinam, Uruguay y Venezuela, mientras delegaciones de Brasil, Chile y Perú también repudiaron el hecho de negarle volar el espacio aéreo europeo a un dignatario americano.

“Estamos exigiendo respuestas, si no reaccionaremos como las circunstancias legales aconsejen”, sentenció en las últimas horas el presidente de Ecuador, Rafael Correa, el más férreo en negar el paso del avión presidencial hondureño por espacio aéreo ecuatoriano hace más de tres años.

El mandatario ecuatoriano aseguró que Morales tenía “el derecho” de asilar a Snowden o a cualquier persona. “Si iba Snowden o no en el avión, era irrelevante. Se trata del derecho de asilo que está en la Carta de Naciones Unidas”, subrayó.

El 27 de mayo de 2010, Ecuador negó el uso de su espacio aéreo al avión presidencial de Honduras, en el que el presidente Porfirio Lobo y su comitiva regresaban de Perú.

La tripulación del avión presidencial hondureño, el West Wind, solicitó permiso a las autoridades ecuatorianas para sobrevolar su territorio, pero este fue denegado y “tuvimos que desviarnos”, dijo en esa oportunidad el canciller hondureño Mario Canahuati.

“Habría que preguntarles a ellos” (los funcionarios ecuatorianos) sobre las razones que tuvieron para denegar el permiso, expresó.

En el vuelo oficial hondureño viajaban además la primera dama Rosa Elena Bonilla y la ministra de la Presidencia, María Antonieta de Bográn.

Relaciones EEUU-Unasur

Para el analista hondureño Raúl Pineda Alvarado, el incidente ocurrido a Evo Morales marca un parte aguas en la diplomacia de los Estados Unidos con los países de Unasur.

“Los norteamericanos se han quitado los guantes blancos, han mostrado sus músculos y han dejado muy claramente establecido que su seguridad está por encima de la normativa internacional y segundo, es que su poder no ha disminuido de manera que permite establecer una extraordinaria influencia en potencias nucleares como Francia y en otras naciones como Portugal, España e Italia”, dijo el analista.

Pineda estimó que lo anterior obliga a un replanteamiento geopolítico de las relaciones entre América Latina y los norteamericanos, “abandonando aquella posición casi ingenua y soñadora de que los países latinoamericanos subdesarrollados puedan ejercer por la vía del petróleo o la presión diplomática alguna influencia real cuando los intereses de EEUU se encuentran amenazados”, expresó.

Sin embargo, agregó que lo sucedido al presidente Lobo en 2010 fue un conflicto entre pequeñas naciones, es decir, un acto de soberbia que prohibió el uso del espacio aéreo de un par de países sudamericanos al avión del mandatario hondureño.

Pineda Alvarado puntualizó que “tarde o temprano a los hombres y a los países sus obras les salen al paso y posteriormente a un miembro de Unasur que participó y que celebró esa decisión de prohibir el espacio aéreo de su país… ahora le toca soportar este tipo de violación que no se puede calificar más que un ultraje internacional”.

En tanto, para el experto en política internacional, Graco Pérez, cada país es soberano y puede otorgar o no el sobrevuelo o reabastecimiento de un avión dentro de su territorio y agregó que “si no se trata de una emergencia no hay problema”.

“Un vuelo que no sea de emergencia un país puede conceder o no el permiso respectivo y en el caso del presidente Lobo era por las circunstancias que ya sabemos (crisis política de 2009), en todo caso siempre hay rutas y aeropuertos alternos, no era una situación de emergencia, si hubiera sido así seguro se lo conceden”, apuntó Pérez.

Honduras no recibió la solidaridad de nadie

En tanto, para el analista Juan Ramón Martínez, cada país tiene los derechos soberanos para decidir quiénes atraviesan o no sus espacios de soberanía, “esto no hay que discutirlo”, dijo.

A la vez citó que “cuando el presidente Porfirio Lobo quiso volar sobre el espacio soberano de los países sudamericanos que ahora reclaman lo mismo que nos negaron, nosotros no recibimos solidaridad de nadie, ni siquiera recibimos solidaridad interna, incluso hubo gente que celebraba que maltrataran a nuestro presidente”.

Para Martínez, la diferencia entre ambos casos es el ejercicio soberano, claridad en el comportamiento y los prejuicios de carácter técnico-ideológico.

“Al presidente Lobo le aplicaron los prejuicios que era un pitiyanqui, mientras a Evo Morales lo que están aplicando es el calificativo de cómplice porque, según los que lo juzgaron, se puso de acuerdo con los rusos para llevar a (Edward) Snowden hacia un asilo político”, dijo.

Añadió que Evo Morales lo que buscaba era una ratificación a su condición de víctima. “Lo que pretende es hacerse la víctima y que los demás son unos tales por cuales… el manejo publicitario del asunto que hizo Evo fue extraordinario y contó con la solidaridad de sus pares de Sudamérica”, puntualizó.

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