Miami – Un proyecto de ley promovido por el congresista republicano de origen cubano Carlos Giménez propone que el Gobierno de EE.UU. tenga un «representante especial» que haga de «puente» con los que luchan contra el comunismo en el mundo.
El proyecto de ley de Combate al Comunismo tiene como objetivo «darle una seña importante al mundo de que jamás aceptaremos los gobiernos opresivos que violen los derechos humanos», dijo Giménez en unas declaraciones publicadas este miércoles en la prensa local.
«Mientras las fuerzas comunistas se intensifican en el mundo, ahora es el momento para que Estados Unidos reafirme su compromiso para combatir el comunismo», subrayó Giménez, que fue alcalde de Miami y acaba de recibir el respaldo del expresidente Donald Trump para ser reelegido como representante en el Congreso.
Su propuesta es apoyada por otros congresistas republicanos de origen cubano como María Elvira Salazar y Mario Díaz-Balart, que representan a Florida, y Nicole Malliotakis, que tiene su circunscripción en Nueva York, y por opositores cubanos y nicaragüenses exiliados en Miami.
Según Giménez, el «representante especial» trabajaría para «ayudar y sostener protestas pro democráticas, avanzando las causas pro libertad, como restaurar internet dentro de la isla de Cuba, y ayudando a fortalecer las estructuras democráticas en el mundo».
También serviría de «puente importante» entre el Gobierno estadounidense y las organizaciones y ciudadanos que «están luchando para la libertad y la democracia dentro de los países comunistas».
Giménez explicó en una entrevista con Radio Martí que la proposición consta de cinco ejes básicos.
Se trata de apoyar a las personas que se están manifestando en contra de las dictaduras y gobiernos opresivos, trabajar con organizaciones no gubernamentales y grupos internacionales para apoyar a la sociedad civil y conectar el Gobierno de EE.UU. con los grupos opositores en países como Cuba, Venezuela e Irán.
Asimismo, se pretende promover la causa de la libertad y la democracia dentro de organizaciones internacionales como las Naciones Unidas y la Organización de Estados Americanos, y que el «representante especial» sirva como asesor político a la Casa Blanca en todos los asuntos relacionados con el comunismo.
«Siendo (EE.UU.) el líder del mundo libre, tenemos que continuar nuestro apoyo a la libertad, la democracia y la paz, dándole los recursos a nuestra política extranjera para combatir el comunismo», dijo el congresista en un acto de presentación de su propuesta celebrado en Miami.
PD
