Shanghái (China) – Un ataque informático al sistema de ordenadores de una de las unidades de compra y emisión de billetes de la aerolínea estatal China Eastern, la tercera mayor del país, ha dejado expuestos los datos personales de «una cantidad significativa» de viajeros, se informó hoy.
Según revela el diario oficial «Shanghai Daily», organismo de difusión del gobierno local de Shanghái, donde tiene su sede la compañía, el ataque fue detectado gracias a la colaboración de un pirata informático bienintencionado, un experto acostumbrado a poner a prueba con frecuencia la fiabilidad de sistemas de ordenadores.
Este usuario anónimo denunció en el portal wooyun.org, un punto de encuentro virtual para los piratas informáticos bienintencionados del país, que un gran volumen de información personal de los usuarios de China Eastern había quedado vulnerable y accesible el pasado martes, debido a una brecha en el sistema.
El usuario destacó este problema como de «alerta alta», tras lo que la aerolínea tuvo que confirmar que una de sus unidades de emisión de billetes había sido atacada, y que se había filtrado la información de «varios» pasajeros.
China Eastern no dio más detalles del ataque, pero sí indicó que los datos filtrados están relacionados con clientes que recibieron devoluciones del importe de sus billetes por parte de la unidad atacada.
La aerolínea asegura que ha estado fortaleciendo su seguridad informática recientemente, pero el caso se produce meses después de que otro pirata informático bienintencionado denunciara, en agosto pasado, que se habían filtrado varias listas de datos personales de usuarios de la aerolínea.
Aquellos datos incluían nombres, fechas de nacimiento, números de pasaporte y documento nacional de identidad y direcciones personales, lo que hace pensar en una posible acción de redes ilegales de tráfico de datos personales, que suelen venderlos para su uso masivo con fines publicitarios.
Según el propio diario oficial, muchos usuarios de China Eastern protestaron desde agosto porque habían empezado a sentirse bombardeados por llamadas telefónicas publicitarias, que a menudo percibían como fraudulentas.
La aerolínea tuvo que salir al paso recordando a todos sus clientes que la única manera que utiliza para comunicarse con ellos mediante mensajes de texto es desde su número oficial 95530.
