Río de Janeiro – Tres policías murieron en las últimas 24 horas en enfrentamientos con criminales en diferentes áreas de Río de Janeiro, donde la ola de violencia se ha incrementado a pesar de que su seguridad pública fue intervenida hace un mes por el Ejército, informaron hoy fuentes oficiales.
Las tres nuevas víctimas elevan a 29 el número de policías muertos en Río de Janeiro en lo que va de 2018.
De los tres agentes muertos este miércoles, el hecho más reciente se presentó en la Rocinha, la mayor favela de Río de Janeiro, donde anoche fue tiroteado el policía, Felipe Santos Mezquita, durante un enfrentamiento entre las autoridades y bandidos de la comunidad, donde también murió un civil víctima de una bala perdida.
Según declaraciones de la Policía divulgadas por medios locales, el fuego cruzado comenzó cuando los agentes fueron atacados por criminales armados, cuando patrullaban por la zona.
Santos Mezquita alcanzó a ser socorrido y fue llevado al hospital municipal Miguel Couto, pero no resistió las heridas.
Los otros casos en los que murieron policías ocurrieron en Cabo Frío, balneario en el litoral norte de Río de Janeiro, y en la Baixada Fluminense.
En Cabo Frío, el cabo Luciano Batista Coelho no resistió las heridas tras ser alcanzado por un tiro en la cabeza cuando intentaba impedir un asalto en una almacén en la noche de este miércoles.
El tercer caso ocurrió en Belford Roxo, un barrio de la Baixada Fluminense, una zonas deprimida ubicada en la región metropolitana de Río, donde el sargento Maurício Chagas Barros, de 37 años, murió tiroteado durante un enfrentamiento.
La intervención en Río de Janeiro, decretada el 17 de febrero por el presidente de Brasil, Michel Temer, cedió la seguridad pública al Ejército para bajar los índices de violencia en el estado, que el año pasado causaron 6.731 muertes, entre las que se cuentan las de más de 100 policías.
