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Trasladan 180 cabecillas de pandillas al nuevo módulo de máxima seguridad en Támara

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Tegucigalpa– Un total de 955 elementos de seguridad participan este miércoles en el traslado de 180 reos considerados los más peligrosos cabecillas de maras, pandillas y bandas al nuevo módulo de máxima seguridad, ubicado contiguo al centro penal de Támara.

El presidente Juan Orlando Hernández anunció el fuerte operativo a través de sus redes sociales, en la cual señaló que la acción la lleva a cabo la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina).

Asimismo, antes del traslado, el gobernante se reúne con la cúpula militar y entes de seguridad, donde abordan la problemática al interior de las cárceles del país.

En el marco de la operación «Arpía», el presidente Hernández informó a la población que un total de 180 privados de libertad, que pertenecen a las maras y pandillas, y que son considerados como cabecillas o reos de alta peligrosidad, han comenzado a ser trasladados al nuevo módulo de máxima seguridad ubicado contiguo al centro penal de Támara.

Los elementos que integran Fusina realizan la operación de extracción y traslado desde los diferentes centros penales, con el fin de tener cada vez un mayor control de estos reclusos.

La mayoría de los privados de libertad que se han movido pertenecen a la Pandilla 18 y a la mara MS 13, todos considerados de máxima peligrosidad, con un amplio cartel delictivo.

El presidente Hernández señaló que a quien se le clasifique como privado de libertad altamente peligroso no esperen que sean personas comunes y corrientes, son personas que ordenan extorsiones, asesinatos, secuestros desde el interior de las cárceles.

Dijo que se debe de revisar administrativamente la relación de las personas privadas de libertad, cuando salen a la audiencia, porque en los ruedos del pantalón o la camisa llevan papelitos con códigos que son órdenes que mandan a ejecutar al exterior.

Igualmente, señaló que los operadores del sistema carcelario serán capacitados para que se aseguren que las cárceles de máxima seguridad cumplan realmente con su objetivo.

“El privado de libertad que está en una cárcel de máxima seguridad debe de estar recluido 23 horas al día y una para que tomen sol, ese es el significado de máxima seguridad y no podemos perder el mismo, ya que se ha invertido en tecnología”, sostuvo.

Añadió que con estas medidas los defensores de derechos humanos van a empezar con protestas, pero es la única forma que tenemos para erradicar la criminalidad.

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