Tegucigalpa – Honduras reporta dramáticos escenarios tierra adentro con la presencia de la pandemia generada por el COVID-19, que cada día avanza con pasos siniestros por el occidente, oriente, este y oeste; en el cetro y el norte los epicentros se acentúan y en el sur la situación también se vuelve cada vez más crítica.
El endeble estado sanitario agudiza la crisis, mientras en los poblados el temor crece y las dificultades con ello.
En el caso de las principales ciudades hondureñas, Tegucigalpa y San Pedro Sula, monopolizan los contagios y decesos a causa del virus; en los departamentos de Olancho, Choluteca, Atlántida, Comayagua, Santa Bárbara, Lempira y Colón, la situación se torna caótica.
Desde la zona de La Mosquitia se ha lanzado un desesperado llamado de auxilio ante el calamitoso contexto que los abate por la pandemia de COVID-19. Ahí no hay hospitales, personal sanitario y mucho menos insumos médicos, lo único que abunda es la desesperanza por la ola de contagios.
La Mosquitia exige instalación de uno de los hospitales móviles comprados en Turquía
En Juticalpa, Olancho, se decidió un cierre de la ciudad a contar de este lunes. Aquí el colapso de los sanatorios es evidente desde hace varias semanas. Asimismo, la situación se ha desbordado en el sur del país, Atlántida, Santa Bárbara y otras zonas del Caribe.
En Santa Bárbara los contagios cada día suman cifras, los resultados de las pruebas son escasos para la cantidad de muestras enviadas al laboratorio de virología han señalado jefes edilicios y autoridades sanitarias quienes demandan agilidad para poder salvar vidas. Los medicamentos para tratar el virus escasean y los jóvenes que trabajan en las zonas de las maquilas ubicadas en el sector de Naco son los más afectados, han reportado las autoridades locales.
El paradisíaco Islas de la Bahía no es la excepción, allí la pandemia también hace estragos.
Choluteca y Valle han mostrado momentos duros y un desbordamiento del sistema hospitalario. Las respuestas han llegado pero lo más valioso ha sido ver cómo la ciudadanía ha procurado crear sus mecanismos de respuesta y de auxiliarse como ha ocurrido en San Lorenzo, Valle. En otras ciudades las soluciones han sido orquestadas entre autoridades, sociedad civil, iglesias y otros sectores.
En el oriente también se muestran escenarios
Los reportes de Sinager dejan ver como los casos de COVID-19 se extienden a poblados remotos de Francisco Morazán, especialmente los ubicados en el sur, en los cuales la pobreza raya con la indigencia.
Wampusirpi con dos médicos
Muchos pobladores no logran llegar a los centros médicos y prefieren paliar sus dolencias con tés u otros medicamentos caseros
La doctora Karen Magali Calderón, que encabeza el Grupo organizado amigos de Wampusirpi, dijo que prácticamente el municipio está contagiado de COVID, situación que se agrava porque no tienen suficiente personal médico.
“Estoy preocupada porque aquí no tenemos personal de salud, apenas somos tres médicos que estamos en la cabecera municipal, de los cuales una salió positiva con prueba rápida y todavía no se recupera del todo, entonces solo somos dos y no nos damos abasto, tenemos que atender pacientes COVID y patologías normales”, detalló.
En otro apartado refirió que “hemos practicado pruebas rápidas y hemos detectado muchos casos positivos, lastimosamente como vivimos en una zona postergada, donde no pueden venir los microbiólogos, no se han podido confirmar estas muestras”, adicionó.
Estimó que los contagios “son por montón”, los que no han podido ser confirmados por las pruebas PCR.
La doctora Calderón reveló que para el caso en las últimas horas aplicaron 25 pruebas rápidas, las que salieron todas positivas.
Mencionó que muchos pobladores no logran llegar a los centros médicos y prefieren paliar sus dolencias con tés u otros medicamentos caseros e incluso con pastillas antigripales.
“Hemos encontrado que muchas personas han perdido el olfato, el gusto y presentan fiebres, además de otros síntomas relacionados al COVID”, detalló.
Wampusirpi tiene una población estimada de siete mil habitantes, de los que tres mil radican en el caso urbano del municipio.
La médica dijo que muchas muestras tomadas a pacientes sospechosos de COVID, incluso ya se dañaron porque no han podido ser llevadas al Laboratorio de Virología.
Clamó un vuelo para tomar más muestras y llevarlos a los laboratorios. “Estamos preocupados por esta situación”, suplicó.
La Mosquitia clama hospital móvil
Carolina Echeverría HaylockDe su lado la exdiputada Carolina Echeverría Haylock, urgió a las autoridades centrales que los doten de uno de los siete hospitales móviles que fueron comprados en Turquía.
“Uno de los hospitales móviles comprados en Turquía y que supuestamente llegarán al país en las próximas semanas debería ser instalado en el municipio de Brus Laguna, en consideración que el departamento solo cuenta con un hospital con sede en Puerto Lempira, sumado a la ausencia de una infraestructura vial terrestre que dificulta a los municipios su acceso”.
Lamentó que en todo el departamento de Gracias a Dios no haya una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
Profundizó que “los pueblos indígenas que habitan La Mosquitia también tienen derecho a esas oportunidades y a la vida”.
Estas son algunas de las lanchas rápidas encontradas por las autoridades en La Mosquitia.
La excongresista también hizo un llamado a la Oficina Administradora de Bienes Incautados (OABI), para que done lanchas rápidas decomisadas al crimen organizado para crear con la región sanitaria departamental, el Hospital de Puerto Lempira y los alcaldes, ambulancias fluviales que permitan una mejor atención médica a los pobladores miskitos.
Mencionó que la situación de los municipios más distantes de Gracias a Dios, – Wampusirpi, – “no solo es que tiene dos médicos en la cabecera municipal, es que además tenemos al pueblo indígena tahwaka abandonado totalmente a su suerte”.
Apuntó que para acceder a Wampusirpi hay que hacerlo río arriba o por la vía aérea, sin embargo, el servicio de las avionetas está suspendido y un vuelo chárter cuesta 9 mil 500 lempiras.
En tanto se monta el puente aéreo y se identifica el presupuesto para su funcionamiento, Echeverría demandó que “se debe permitir a las líneas aéreas privadas realizar vuelos regulares porque así al menos podrían estar sacando las pruebas que se realizan”.
La Ceiba, epicentro del COVID en Atlántida
Alcalde Jerry Sabio lamentó que los ceibeños no entienden la magnitud de la pandemia porque irrespetan las medidas de circulación por último dígito de identidad
Para el alcalde de La Ceiba, Jerry Sabio, la ciudad es el epicentro de la pandemia del departamento de Atlántida tras concentrar 700 casos de los 1,359 que se tienen oficializados.
En plática Proceso Digital advirtió que reducirán la aplicación de pruebas de detección indicando que cuentan con pocas. “En la actualidad, solo se les hará la prueba a las personas que son asintomáticas porque se ha reducido la cantidad de pruebas”, comentó.
Desglosó que el problema que presentan es que las pruebas rápidas se están acabando por lo que deben aplicar la PCR y mandarlas al laboratorio de San Pedro Sula para la obtención del resultado.
También indicó que se habilitarán dos nuevas salas de triajes para descongestionar la atención de pacientes en el Hospital de Atlántida.
Anunció que para la próxima semana estará listo el equipo de biología molecular para los laboratorios locales, sin embargo, hasta la fecha no están los materiales.
Municipalidad de La Ceiba
El edil señaló que la municipalidad ha donado dinero al Hospital General y centros de salud para la dotación de equipos de bioseguridad.
Sabio lamentó que los ceibeños no entienden la magnitud de la pandemia porque irrespetan las medidas de circulación por último dígito de identidad a pesar de que usan mascarillas.
“La gente no está entendiendo por la desesperación económica, pero en este tema lo que prevalece es la salud, pero la gente no quiere entenderla”, aseveró.
Advirtió que no descarta cerrar la ciudad argumentando que es turno de la municipalidad de tomar medidas para apaciguar la pandemia.
“Le tocará a la municipalidad el turno para ver cómo apagar este fuego, nos tiran la batuta para apagar el incendio. No se descarta (el cierre), si no la cerrábamos nosotros lo haría la enfermedad”, sentenció.
Hospital colapsado en Comayagua
Comayagua, en la zona central, es uno de los municipios que han ido manejando con buen suceso el tema de la pandemia, pese a ello el padecimiento sigue expandiéndose de manera acelerada en la ciudad, así como en varias ciudades de Honduras.
Solo este fin de semana seis personas fallecieron por sospecha de COVID-19 en el Hospital Santa Teresa de Comayagua, donde además se ingresan al menos 4 personas al día por sospecha de la enfermedad, confió una fuente del centro asistencial a Proceso Digital.
El Hospital Santa Teresa, es el principal centro asistencial de la región, que, aunque su capacidad está colapsada, se siguen haciendo esfuerzos por atender a la ciudadanía que presenta sintomatología de COVID.
Aquí 35 personas permanecen hospitalizadas, donde 11 de ellos en condiciones críticas y tres con ventilación mecánica “los casos han ido en incremento y es preocupante la situación; por ello se han habilitado con 15 cupos en el centro de salud José María Ochoa como sala para atender COVID”, manifestó el funcionario.
Cierre controlado
Alcalde Carlos MirandaEn ese contexto, el alcalde de la ciudad, Carlos Miranda, dijo a Proceso Digital que desde la alcaldía se están haciendo los mejores esfuerzos para que “la situación no se salga de control, pero cada acción nuestra debe ir acompañada del compromiso de la ciudadanía, porque de lo contrario no vamos a avanzar”.
“Ha sido complicado porque el COVID es un tema desconocido para todos; hemos logrado consensos importantes con varios sectores, sociedad civil, empresarios, comercio, formal e informal; el sector transporte fue muy responsable, pero debido al incremento de los casos hemos tenido que retroceder”, agregó el edil.
Las autoridades edilicias han tenido que recurrir a un cierre controlado en la ciudad, tras considerar que los resultados obtenidos en tres semanas de apertura inteligente fueron poco alentadoras, “tuvimos que regresar a la fase cero”, dijo Miranda, quien asegura que se trabaja un protocolo para poder reabrir la economía en la ciudad.
El alcalde considera que “la situación financiera de la alcaldía no es crítica, gracias a que ha habido una buena utilización de los recursos de transferencias municipales como los destinados a atender la emergencia nacional, tenemos equilibrio financiero para enfrentar la crisis”.
Sin embargo, aseguró que es necesario ir pensando en un nuevo espacio para atender a más pacientes enfermos con este padecimiento. Reconoce que se necesita más ayuda desde el gobierno para poder hacerle frente a la crisis y apoyar en el tema logístico de los hospitales de la ciudad.
Según datos del Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager), el departamento de Comayagua registra 373 contagios y 14 decesos por COVID-19. Mientras que los ediles de la zona aseguran que los casos podrían ser muchos más, porque reconocen que existe tardanza en la entrega de resultados de las pruebas de PCR realizadas por el laboratorio nacional de virología.
Siguatepeque urge policlínico
Alcalde Juan Carlos MoralesPor su parte, en conversación con Proceso Digital, Juan Carlos Morales, alcalde de Siguatepeque, dijo que se han visto en la necesidad de reorientar el presupuesto de la alcaldía, como parte de las acciones para contrarrestar la propagación de virus en la ciudad.
“Con fondos municipales, se ha tenido que pagar enfermeras, doctores, especialistas, para que exista atención oportuna, además adquisición de insumos médicos como equipo de bioseguridad para los tres establecimientos que atienden a pacientes de COVID en la localidad”, indicó el edil.
Siguatepeque registra, según Sinager, menos de 40 contagios “pero los casos podrían ser más, no puedo decir cuántos, pero sí hay una cantidad considerable. Ahora estamos gestionando para que se habilite un policlínico en la ciudad para poder descongestionar los centros asistenciales que tienen una capacidad limitada”.
Morales asegura que es necesario extremar medidas en la ciudad, porque solo así se podrá contener la enfermedad y que la situación no se salga de control como en otras ciudades de Honduras “tenemos el compromiso desde la alcaldía, aquí también la ciudadanía ha podido asimilar la situación, pese a que con el sector comercial ha costado un poco más”.
Reconoció que hace falta personal en los centros asistenciales, que además se hacen esfuerzos para poder llevar más alimento a comunidades donde no se pudo llegar con las ayudas dadas desde el gobierno central. “Dependemos de las transferencias municipales para poder continuar la lucha”, dijo.
“Necesitamos compromiso de todos, mientras aprendemos a poder convivir bajo esta situación, es un esfuerzo que todos debemos acompañar”, puntualizó.
Médicos en pañales doblan turnos
alcalde de Juticalpa, Olancho,
Huniberto MadridEl alcalde de Juticalpa, Huniberto Madrid, confesó que en ese municipio los médicos de salas COVID-19 deben usar pañales para evitar acudir al baño.
“Nos tenemos que poner pañales desechables, porque no podemos ir al baño, si nos dan ganas de orinar, tenemos que orinar en los pañales”, relató Madrid.
Respecto a los turnos, manifestó que, ante la falta de personal de salud, los médicos y enfermeras realizan doble turno, por lo que al día laboran por 16 horas. “El traje es tan caliente que una doctora se desmayó ayer por la deshidratación, a todos los médicos nos pasa”.
El jefe edilicio también aseveró que en ese departamento de Olancho tienen dos conteos de casos de coronavirus.
Según el Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager), hay 114 contagiados, sin embargo, la cifra que lleva a cabo en ese departamento suma más de 380 infectados.
En Honduras existen más de 34 mil casos de coronavirus confirmados.
Al par de la pandemia este país centroamericano afronta una estela de presunta corrupción evidenciada en los procesos de adquisiciones realizados a través de Invest-H.
Una de las denuncias más potentes, interpuesta por organizaciones civilesindica que la compra de siete hospitales móviles, pagados por adelantado a un costo de 48 millones de dólares, representan un mega fraude realizado mediante transacciones con un gris empresario intermediario. De esos sanatorios, solo dos han llegado al paísy aún no han sido instalados, de los otros cinco, todavía no hay fecha precisa de cuándo saldrán de Turquía.
En el país los centros hospitalarios están al límite en las principales ciudades, pero en el interior, las respuestas son escasas, si es que existen.
